Julio Totero al POST: "Chile nos triplicó en exportaciones"

Las exportaciones son uno de los temas claves de una futura recuperación económica. Sin embargo, aunque todos los gobiernos hablan de ellas, a la Argentina le cuesta horrores exportar más.

¿Por qué nuestros vecinos exportan más que nosotros y tienen una balanza comercial positiva? ¿Por qué al resto de los países latinoamericanos no les faltan dólares y a nosotros sí? Lo hablamos con Julio Totero, empresario y dirigente metalúrgico.

Cómo referente del sector industrial mendocino, quiero preguntarte: ¿por qué nos cuesta tanto exportar si tenemos un dólar alto?

Bueno, porque una política exportadora tiene varios ejes, y con un dólar competitivo no alcanza, sí ayuda, pero un dólar competitivo puede ser pan para hoy y hambre para mañana.

O sea. ¿Te sirve para subir la persiana, pero después tenés que trabajar más?

Si, claro, por que lo primero que tenés que hacer como empresario es ser competitivo hacia adentro de tu empresa. ¿A qué me refiero? Tener tecnología, estar a la altura de los niveles en los que se mueve el mundo, tenés que tener personal capacitado convenientemente.

En este sentido, el entorno influye mucho porque si vos no tenés universidades y colegios técnicos, que aporten ese material necesario para que la industria sea competitiva, entonces tenés una falencia. Eso es lo que el empresario puede hacer hacia adentro.

Pero el problema de la competitividad está más hacia afuera, porque cuando vos salís de la puerta de la empresa, es el Estado el que te condiciona por la presión tributaria, por los problemas de infraestructura y logística que tenés, sobre todo aquí que vivimos lejos de los puertos.

Las trabas burocráticas y aduaneras que el Estado te pone para poder exportar e incluso para poder importar son las herramientas que hoy hay que mejorar para que una política exportadora sea eficiente.

No alcanza solamente con un dólar competitivo. ¿Es importante? Sí, claro que es importante, pero después tenés que ser competitivo hacia adentro de tu empresa, el Estado tiene que brindarte las soluciones fuera de tu fábrica para que la logística sea eficiente, para que los impuestos no te maltraten y para que las condiciones aduaneras no entorpezcan las operaciones de comercio exterior, tanto de exportaciones como de importaciones.

Tenés que tener una política

Por supuesto, una fuerte política de exportación tiene que tener en cuenta cuatro o cinco ejes, que tienen que ver con la política cambiaria, la competitividad interna de las empresas, la competitividad del país, con todas las trabas burocráticas que hay que solucionar y obviamente, con un sistema financiero que acompañe, como pasa en todo el mundo cuando querés exportar. Acá, por ejemplo, cuando vas a exportar te cobran aranceles, y en otros países en cambio te devuelven plata.

Bueno esas son las políticas erradas que a veces ha tenido la Argentina por culpa del déficit eterno que trae nuestra economía, que ha tenido el Estado, ese Estado deficitario en forma permanente que necesita recaudar dinero de cualquier lado, ese Estado en el que un día se levanta un funcionario y dice, bueno, de dónde vamos a sacar la plata para cubrir las cuentas.

Y bueno, le vamos a poner un impuesto a los exportadores, y al otro mes se lo ponemos a los que importan, y al otro mes a los que producen, y al otro mes a los que circulan por la calle, siempre inventan uno nuevo y perjudica.

Y, por otra parte, que un país se desarrolla con la inversión privada y no solamente con inversión pública y en esa inversión privada, nacional o extranjera, tiene que tener condiciones para invertir en el país, sino guarda la plata en el colchón o se la lleva a otro país

La política debe mirar todas estas cuestiones desde un punto de vista productivista y no de un punto de vista de solo ver cómo recaudan y ahí me parece que radica un poco la diferencia.

Esta semana estuviste comparando en redes sociales las exportaciones argentinas con las de nuestros países vecinos. ¿Por qué?

Bueno, primero, porque a veces los números que nos cuentan parecen tener un impacto que no es real. Me refiero a los 700 millones de dólares que habilitó el Gobierno Nacional para determinadas importaciones.

¿Qué significan 700 millones? Veo cuál es el volumen de importaciones de la Argentina y me encuentro con que el país importó en el primer semestre de este año casi 36 mil millones de dólares, que son aproximadamente seis mil millones de dólares por mes.

Entonces, digo, si el ministro Sergio Massa habilitó 700 millones, eso no alcanza ni para tres días de importaciones, porque por lo menos necesitamos seis mil millones por mes. O sea, que esto que el ministro nos dice de que empieza a resolver el problema porque liberó 700 millones para importar, es como que se yo, un grano de arena en la playa.

Si uno ve como le fue a la Argentina en este primer semestre y ve que la Argentina importó 36 mil millones y exportó por 32 mil millones de dólares, tenemos una balanza comercial negativa de cuatro mil millones de dólares.

Esto, aparte de los problemas de la deuda, es lo que hace que los stocks de dólares que tenemos sean cada vez menos y no tengamos dólares para conseguir insumos, que es uno de los grandes problemas que hoy impide el normal desenvolvimiento de la industria en todo el país.

¿Y qué tienen que ver nuestros vecinos?

Bueno, me planteo entonces. ¿Esto le pasa solo a la Argentina o les pasa a todos los países de América Latina, que son los más cercanos?

Y la verdad es que nos pasa a nosotros, nada más. Y nos pasa esto porque no tenemos un plan de desarrollo económico que potencie las exportaciones, que sustituya importaciones, que alienten las inversiones nacionales y extranjeras, entonces no hay dólares necesarios.

Si nosotros somos los del problema y no los demás, ¿cómo hacen otros países? Voy a a los datos de Chile: en este primer semestre Chile exportó 92 mil millones y nosotros 36 mil millones. O sea, casi nos triplicaron en exportaciones.

Ahora, ¿cuánto importó Chile? Importó 42 mil millones. ¡Ah, la pelota! Le sobraron 50.000 millones, o sea que la balanza comercial de Chile fue50 mil millones de dólares positiva.

Y eso que ellos tienen acuerdos de libre comercio por todos lados que le permite importar indiscrimnadamente.

Claro, pueden importar lo que quieran. Ahora, pasemos a lo que exporta Chile. Exporta salmón, productos agroindustriales, entre ellos exporta vino como la Argentina y exporta cobre. O sea, esos son los tres elementos que componen esos 92 mil millones de dólares por los cuales exporta Chile.

Ahora, nosotros tendríamos la misma posibilidad de Chile, porque tenemos mar, pero no tenemos la pesca desarrollada, tenemos la misma cordillera que ellos, pero tampoco la tenemos desarrollada, y tenemos campo, que sí está desarrollado pero que lamentablemente tuvo una mala cosecha.

Pero bueno, Chile tiene esa particularidad. Me planteo a ver qué hace Brasil y en un mes veo que Brasil exporta lo que nosotros en todo el semestre.

Está bien. Brasil tiene una economía cuatro o cinco veces más grande que la nuestra, pero exportan seis veces más que nosotros y tiene una balanza comercial favorable de 20.000 millones de dólares por mes, o sea que en lo que va del año a Brasil le quedaron más de 120.000 millones de dólares a favor en su balanza comercial.

Es decir, todos los países de América Latina están teniendo una balanza comercial favorable, lo que les permite tener la cantidad de reservas suficiente como para sostener su moneda, y es lo que no tiene la Argentina.

Nosotros no podemos sostener el valor de nuestra moneda porque no tenemos una política que nos acompañe, y encima nos tratan de engañar con determinados números, como diciendo que nos están salvando la vida, y la verdad que estos números demuestran que es solamente parte de una campaña publicitaria, que es solamente parte de una medida en el marco de una campaña política que no resuelve los problemas que tiene nuestra economía.

Dijiste toda América Latina. ¿Qué otro?

Paraguay, que hace 10 años no exportaba nada y hoy ya está exportando por todo el primer semestre de este año más de 15.000 millones de dólares. Una economía muy chiquita, pero una economía en crecimiento hace 10 años.

Entonces, la Argentina se ha ido quedando, creo que estas políticas populistas que no potencian el desarrollo, que no potencian la generación de empleo genuino han ido perjudicando el normal desenvolvimiento de la economía, se pone mucha plata en consumo y no se pone plata en producción.

Creo que aquí radica uno de los problemas de las políticas económicas que se han implementado en los últimos tiempos.

¿Eso sería una síntesis de políticas populistas?

Sí, yo creo que poner plata en el consumo y no ponerlo en la producción, es una medida populista, subsidiar sin sentido servicios, tarifas, subsidiar personas que no trabajan, creo que son medidas populistas. Me parece que la única medida que puede salvar a la economía en Argentina, es una política que apoye poner en valor todas las fuerzas productivas que tiene el país, mejorar nuestra balanza comercial con las exportaciones, si son productos con alto valor agregado mucho mejor, si es con la economía del conocimiento, mucho mejor, pero si son productos primarios y no tenemos otra opción, también hay que hacerlo.

Creo que hay que armar un combo de de productos exportables y ese combo de productos exportables le tienen que dar a la Argentina la posibilidad de exportar, mínimamente lo que Chile exporta al año, que son casi 200 mil millones de dólares y la Argentina no va a llegar a 70 mil millones este año.

Entonces, estas medidas populistas no alientan la inversión, no alientan la producción, no alientan la generación de empleo y alientan un consumo, que ese consumo lo único que hace es multiplicar la inflación y esa inflación nos hace cada vez más pobres.

¿Esto es un problema de no tener un plan o de falta de acuerdos políticos?

Las dos cosas. Es un problema de no tener un plan, de no tener coincidencias nacionales donde las grandes mayorías argentinas nos pongamos de acuerdo en un camino.

Chile hace ya varios años, se puso de acuerdo en un camino y por más que en un momento gobierna la derecha y en otro momento gobierna la izquierda, tienen algunas diferencias en la en la aplicación de determinadas políticas, pero el rumbo en general tiene un norte, Chile tiene un norte.

Mirá que curioso lo que pasó en Perú, por ejemplo, que hace 15 años tiene el mismo presidente del Banco Central y sin embargo ha habido presidentes que están presos o han renunciado, o los han echado.

Sí, en Perú hace mucho tiempo que no aguantan un presidente cuatro años.

Claro, entonces el allí el Banco Central es un ente totalmente autónomo de la política, no sirve para financiar provincias ni para financiar los déficits, sino que sirve para establecer una política monetaria para resguardar el valor de la moneda, para actuar como un organismo regulador de la economía o para actuar como un prestamista del gobierno de turno o un ente que favorece a las provincias cuando tienen problemas.

Creo que la Argentina tiene que estabilizar algunas cosas, el Banco Central tiene que ser una un organismo que deje depender de los factores políticos que lo condicionan, me parece que hay muchas medidas que el próximo gobierno va a tener que tomar para para estabilizar la economía por un lado, pero paralelamente a esa estabilización de la economía tiene que establecer un plan de desarrollo que incluya inversiones, aliento a la producción, a la generación de empleo, exportaciones, por ahí a mi entender va el camino.

Por eso me interesaba ver estos números de las exportaciones y cuál era el impacto que tenían estos 700 millones, que la verdad tiene muy bajo impacto, sobre la normalización de una economía que hoy no te permite tener insumos para producir bienes, no solamente que se consumen en el país, sino bienes que son exportables. Entonces, no podemos importar tampoco podemos exportar y se traba la cadena.

¿Cómo impacta esto?

Al nivel de actividad económica cae, el empleo cae, la recaudación cae, todo el combo de cosas que nos ha venido pasando últimamente y en épocas de elecciones parece que todo se complica aún más.

De todos modos, siempre hubo en los últimos 50 años una confrontación y polémica histórica entre los propios sectores productivos, entre el campo y la industria, a favor y en contra de las exportaciones, porque favorecían algunas actividades, pero dañaban a otras.

Sí, yo creo que existió en alguna época esa dicotomía campo o industria y en estos tiempos me parece que eso hay que superarlo porque hace falta una industria fuerte y un campo próspero, me parece que ese es el camino porque el campo es un gran generador de divisas un gran generador de oportunidades y la industria tiene que ser ese ese motor que apoya al campo y a todas las actividades productivas que se desarrollan en una en una región.

Me parece que la política se dedicó en los últimos años mucho a la política y a otras áreas que tienen que ver más con lo social y no tanto con lo productivo. Entonces, a mí me parece que hay un déficit en la política.

Y por ahí los que los que no venimos de la de la política, que hemos estado involucrados en los sectores productivos y que hoy nos involucramos un poco más, tenemos esa mirada, de ponerle una mirada más productivista a la política para que entienda que la solución a nuestros problemas pasa por multiplicar la producción, y cuando se multiplica la producción se genera empleo, la gente vive dignamente y por otro lado se tributan los impuestos, y es ahí donde viene la gran responsabilidad del Estado, que es administrar eficientemente los impuestos que aportan la población el ciudadano, las empresas y la economía en general.

Entonces es producir, generar empleo, pagar impuestos como corresponde y que el Estado sea el administrador que realmente lo hace con la eficiencia que lo debe hacer y no malgastando recursos como pasa ahora.

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