Frente a las declaraciones del ministro de Economía sobre la desregulación del uso de dólares, la figura de la "presentación espontánea" tomó protagonismo como posible vía para su implementación.
Uso libre de dólares: señalan un posible camino legal sin pasar por el Congreso
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que el Gobierno trabaja en medidas para desregular el uso de dólares en la economía cotidiana, sin necesidad de justificar su origen. "Lo que vamos a hacer más es que la gente esté más proclive a sacar sus dólares del colchón, caja de seguridad o de donde sea y gastarlos", afirmó en una entrevista en un canal de streaming.
En ese contexto, comenzó a tomar protagonismo entre especialistas de economía de diversos sectores, la figura de la "presentación espontánea", una herramienta legal que habilitaría al Poder Ejecutivo avanzar con este objetivo sin pasar por el Congreso.
Este régimen, previsto en la Ley 11.683, permitiría que contribuyentes declaren dólares no registrados y los utilicen para consumos puntuales, con la posibilidad de reducir o eliminar multas e intereses, aunque sin condonación de impuestos ni protección penal completa.
A diferencia de un blanqueo formal, la presentación espontánea puede ser aplicada por decreto y tiene un alcance más acotado. Según los expertos, su implementación sería viable si no hay inspecciones abiertas sobre los contribuyentes, y permitiría regularizar fondos para compras de bienes durables, vehículos o incluso insumos productivos.
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En esta dirección, desde el sector agropecuario se desliza la expectativa de que una eventual medida podría habilitar el pago de insumos en dólares, con una posible exención del impuesto al cheque como incentivo. Según informó el sitio Infobae , desde el sector consideran que, de concretarse, la posibilidad de utilizar divisas sin trabas fiscales podría contribuir a dinamizar las operaciones comerciales.
Sin embargo, especialistas advierten que, si bien legalmente posible, la presentación espontánea requiere un blindaje normativo para evitar riesgos penales futuros. Además, señalan que su éxito dependerá de la simplicidad operativa del régimen y del nivel de confianza que genere entre los contribuyentes con activos no declarados.
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