En los últimos meses, turistas mendocinos llegaron al Caribe y se encontraron con una sorpresa: playas cubiertas de sargazo, sin rastro del mar turquesa que prometían las fotos. Las alternativas.
Selfies sin mar: el "nuevo" Caribe que sorprende a los mendocinos
En Instagram se los ve felices, sonrientes, con tragos coloridos, sombreros de ala ancha y los pies en la arena. Parecen postales perfectas de vacaciones soñadas en el Caribe. Sin embargo, hay una curiosidad que se repite en casi todas las fotos: el mar nunca aparece. ¿Por qué? Porque está cubierto de sargazo, una marea marrón y pestilente que arruina cualquier intento de selfie con aguas turquesas de fondo.
En plena temporada alta, cientos de mendocinos aprovecharon el "dólar planchado" y eligieron como destino las paradisíacas playas de Cancún, Playa del Carmen o Punta Cana. Pero quienes llegaron en los últimos meses se encontraron con una postal muy distinta a la que vendían las agencias de viaje: aguas turbias, orillas cubiertas por una alfombra espesa de algas y un olor a descomposición difícil de ignorar.
El culpable tiene nombre y apellido: sargazo. Se trata de una alga marina que flota en grandes cantidades y, al acumularse en la costa, forma verdaderas montañas de color marrón que impiden meterse al agua, afectan las actividades acuáticas y liberan un olor ácido y desagradable.
Además del impacto visual y olfativo, el sargazo puede provocar irritaciones en la piel, ardor en los ojos y dolores de cabeza por su exposición prolongada.
El sargazo invadió el Caribe y arruinó la mayoría de las playas. Miles de turistas, incluso de Mendoza, llegan y se encuentran con esto %uD83D%uDC47 pic.twitter.com/gsBSfoWxAC
— Mendoza Post (@MendozaPost) July 16, 2025
Récord histórico
Este año, la situación se volvió crítica: el Caribe registró un récord histórico de 38 millones de toneladas métricas de sargazo, según los monitoreos satelitales.
"La verdad que el pico de sargazo de mayo fue más pronunciado que otros años, sobre todo en Riviera Maya y Cancún, y también llegó con fuerza a República Dominicana, a lugares como Punta Cana", explicó Florencia, gerente de Marketing de la agencia mendocina Be Fun.
Algunas cadenas hoteleras intentaron contener el avance. "Las más grandes están colocando barreras flotantes mar adentro para frenar la llegada del sargazo, y refuerzan las tareas de limpieza varias veces al día", detalló Florencia. Sin embargo, a la vista está que no alcanza.
¿Afecta los precios?
La respuesta es sí, aunque de forma desigual. En los destinos más afectados, hay algunas promociones para intentar mantener la ocupación, aunque no abundan los descuentos agresivos. En paralelo, crece el interés por alternativas menos invadidas por el sargazo.
"Hoy estamos vendiendo mucho más Bayahíbe, en República Dominicana, porque por su disposición geográfica casi no recibe sargazo, a diferencia de Punta Cana. Pero como la demanda aumentó, también subieron los precios en esa zona", advirtió la vocera de la agencia.
La reacción de los turistas
Si bien algunos visitantes se frustran al llegar y ver la playa marrón, desde las agencias aseguran que la mayoría lo toma con calma. "Muchos entienden que es un fenómeno natural, climático y global. No se puede predecir con certeza si habrá o no sargazo justo en el momento del viaje", aclararon.
Para quienes se topan con la desagradable sorpresa, la recomendación es aprovechar otras actividades. "Hay alternativas: cenotes, parques temáticos, shoppings, acuarios, excursiones a ciudades cercanas. Y a veces la marea cambia y permite disfrutar algunos días sin sargazo", remarcaron.
¿Dónde están viajando los mendocinos para evitarlo?
Desde las agencias locales indicaron que algunos de los destinos más demandados, fuera del Caribe, son:
Brasil (nordeste y sur)
Europa: Mallorca, Málaga e Islas Canarias
Sudeste asiático: Tailandia y Bali, con paquetes a precios más competitivos
¿Por qué aparece tanto sargazo?
La presencia masiva de esta alga se debe a una combinación de causas naturales y humanas. El sargazo crece en el mar de los Sargazos, una región del Atlántico, y luego viaja empujado por las corrientes y vientos hacia el Caribe.
El cambio climático, con el aumento de la temperatura del mar, favorece su crecimiento. Y la contaminación por fertilizantes, aguas residuales y deforestación -especialmente en ríos como el Amazonas-, aporta los nutrientes que lo alimentan.
Una vez en la costa, el sargazo se acumula y se descompone rápidamente, generando un olor nauseabundo. Aunque su presencia no es nueva, su magnitud y frecuencia se han intensificado en la última década.



