Ribeiro entró en convocatoria de acreedores

La cadena de electrodomésticos busca ordenar su pasivo y encontrar inversores y financiamiento que le permita continuar en actividad.

Ribeiro entró en convocatoria de acreedores

Por: Mendoza Post

La cadena de electrodomésticos Ribeiro se presentó en convocatoria de acreedores para tratar de ordenar su pasivo y encontrar inversores y financiamiento que le permita continuar la actividad.

Así, se suma a las dificultades exhibidas por otra cadena líder de mercado, Garbarino, cuyos 3.800 empleados hace tres meses que no cobran el sueldo, mientras que este miércoles habrá fue fijada una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo.

Ribeiro, fundada hace 110 años y conducida por la tercera generación de la familia, llegó a tener 83 sucursales y 2.000 empleados, pero en la actualidad sólo tiene un local abierto en Mataderos, y menos de la mitad de los empleados.

La sucursal del centro de Mendoza

Ver también: Alquilar o renovar en agosto es una misión imposible

El sociólogo Manuel Ribeiro, dueño de esta cadena fundada en San Luis, anunció que "la decisión no fue fácil, para una empresa familiar con más de 110 años de existencia, que junto al país superó innumerables crisis económicas y financieras".

Actualmente el personal de administración cobra los sueldos en cuotas y el de los locales hace tres semanas que no recibe salarios, y le adeudan tres meses, aguinaldo y actualización de sueldos.

La crisis de la empresa se agravó a partir del 2019, cuando pidió el Procedimiento Preventivo de Crisis, cerró locales y despidió trabajadores, y comenzó a buscar un socio que capitalizara su actividad.

El local de San Rafael

El propio Ribeiro escribió una carta contando el paso a paso, que obligó a la empresa a pedir la medida y señaló que "la decisión no fue fácil para una empresa familiar con más de 110 años de existencia, que junto al país superó innumerables crisis económicas y financieras".

En la carta que relata los pormenores de la crisis, el empresario adjudicó la caída a la devaluación de 2018 y las altas tasas de interés de inflación "en contraposición a la baja en el poder adquisitivo de nuestro cliente promedio, que afectaron de manera ostensible la venta, y por ende la situación económica y financiera de la compañía".

Estimó Ribeiro que "la convocatoria nos permitiría la posibilidad de seguir vivos como compañía para intentar la recuperación, y así poder intentar volver a la normalidad".

Hace pocos días la compañía cerró las dos sucursales que quedaban en Posadas y la más histórica de Almagro, donde tienen las oficinas centrales.

Ver también: Cuánto dinero generó el turismo durante el receso invernal 2021


Esta nota habla de: