El Gobierno eliminó temporalmente los derechos de exportación para el agro y carnes con el fin de incentivar el ingreso de divisas. El impacto en la recaudación variará según el volumen de ventas.
El costo fiscal de la quita de retenciones rondará los USD 1000 millones
El Gobierno dispuso este lunes 22 de septiembre llevar a 0% las retenciones al agro y a las carnes vacunas y aviares hasta el 31 de octubre o hasta alcanzar declaraciones juradas de exportación por USD 7.000 millones.
La medida busca acelerar la liquidación de divisas, aunque implicará un costo fiscal que, según estimaciones privadas, oscilaría entre USD 1.000 millones y USD 1.800 millones, dependiendo de la magnitud y composición de las ventas.
Actualmente, el sector tiene disponibles 10 millones de toneladas de maíz (unos USD 2.000 millones) y 15 millones de toneladas de soja (USD 6.300 millones). Sin embargo, los especialistas advierten que los productores podrían retener parte de la soja ante la incertidumbre electoral y la expectativa de mejores precios.
Según revela un informe del sitio Infobae, el consultor Pablo Andreani proyectó un costo fiscal de hasta USD 1.800 millones, aunque advirtió que la liquidación podría ser parcial.
En la misma línea, el investigador de la Universidad Austral, Dante Romano, calculó una pérdida de entre USD 1.200 y USD 1.400 millones. El IARAF, por su parte, elaboró tres escenarios que ubican el impacto entre 0,25% y 0,28% del PBI.
En el sector agropecuario la medida fue recibida con optimismo, por tratarse de un reclamo histórico, aunque con reparos por su carácter temporal. El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, señaló que las retenciones "distorsionan el mercado y restringen las inversiones", mientras que desde Confederaciones Rurales calificaron la decisión como "una sorpresa positiva".
Ver también: Retenciones cero a los granos hasta el 31 de octubre
Pese al alivio, las consultoras advierten que la quita de retenciones tensionará la meta fiscal del Presupuesto 2026, que proyecta un superávit primario de 1,5% del PBI en 2025. Con esta medida, podría caer a 1,3%, alejándose del 1,6% comprometido con el FMI.
En este contexto, el Gobierno apuesta a que la liquidación de divisas logre contener la pérdida de reservas y estabilizar el frente cambiario en los meses previos a las elecciones, aunque el resultado final dependerá de la magnitud de las ventas que efectivamente concrete el campo.



