Pese a los aumentos del 745%, bajó la morosidad en tarifas de gas y luz

En el último año, los usuarios de menores ingresos enfrentaron subas de hasta 745% en gas y 465% en luz, por encima de la inflación. Así y todo, bajó la morosidad. Las explicaciones.

Pese a los aumentos del 745%, bajó la morosidad en tarifas de gas y luz

Editó: Santiago Montiveros

Contra todo pronóstico, la morosidad en las boletas de gas y electricidad bajó en los últimos meses, incluso entre los hogares más vulnerables que sufrieron los mayores aumentos tarifarios. 3

Según datos recientes de las asociaciones de distribuidoras, publicados por Econojournal, el porcentaje de usuarios que no paga sus facturas está en mínimos históricos, pese a que el Nivel 2 -usuarios de menores ingresos- enfrentó subas de hasta 745% en gas y 465% en luz, por encima de la inflación.

Las tarifas subieron más que la inflación, pero igual se pagan

Durante el primer semestre del año pasado, el gas natural subió entre 400% y 745% según el nivel de ingresos del usuario, y la electricidad aumentó en algunos casos más del 460%. Estas subas superaron ampliamente a la inflación interanual del 271,5%

Sin embargo, los datos de la Asociación de Distribuidores de Gas muestran que la morosidad cayó de 3,49% en diciembre de 2023 a 3,07% en marzo de 2025. En el caso de la luz, se mantiene entre el 4% y el 5%, según cifras de la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica de la República Argentina (ADEERA).

El Nivel 2, el más golpeado, pero el que más cumple

El grupo de usuarios más afectados fue el Nivel 2 (N2), que reúne a los hogares de menores ingresos. Además de recibir los aumentos más altos, también perdieron la cobertura total del subsidio eléctrico y se les fijó un tope de consumo de 350 kWh mensuales. A pesar de eso, este grupo mostró altos niveles de cumplimiento en el pago de facturas.

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Lo más llamativo es que la cantidad de usuarios N2 cayó bruscamente, ya que muchos pasaron a ser considerados N1, lo que implicó una pérdida del subsidio y un salto fuerte en la tarifa:

En gas natural, los N2 bajaron de 3,54 millones a 3,1 millones de usuarios (-12,2%) entre julio de 2024 y abril de 2025.

En electricidad, pasaron de 8,38 millones a 6,24 millones (-25,5%).

Paralelamente, los hogares N1 crecieron en ese período: en gas subieron de 3,68 a 4,14 millones (+12,4%) y en luz de 5,03 a 6,91 millones (+37,4%).

Por qué la gente sigue pagando

Las propias distribuidoras reconocen que no hay una única explicación, pero mencionan varios factores:

El monto sigue siendo "pagable". Aunque una factura promedio de gas pasó de $4.700 en enero de 2024 a $26.000 en 2025, sigue siendo más baja que otros gastos, como el cable o la prepaga.

El miedo a una "bola de nieve" de deuda. Muchos usuarios prefieren no atrasarse porque hoy dejar de pagar dos o tres meses puede significar un acumulado de más de $100.000.

Mejoras en la gestión de cobro. Desde la pandemia, las empresas desarrollaron sistemas de aviso personalizado por mail o Whatsapp que ayudaron a mantener al día a los usuarios.

Recuperación post pandemia. La morosidad venía de un pico del 8,87% en 2020, bajó al 4,76% en 2022 y sigue descendiendo. El escenario actual refleja esa tendencia de recuperación.

Pese a aumentos récord, los usuarios siguen priorizando el pago de la luz y el gas. Las tarifas más caras no dispararon la morosidad, y en algunos casos, la redujeron. El fenómeno llama la atención en un contexto económico difícil, pero puede explicarse por un cambio de comportamiento: cuando las facturas son altas, el miedo a acumular deuda también crece.

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