Si la receta es la inflación, el ajuste otra vez lo harán los ciudadanos

Alberto Fernández dijo que "el ajuste está desterrado" pero el ministro Guzmán dejó claro que seguirán apostando a la inflación para reducir el déficit.

Si la receta es la inflación, el ajuste otra vez lo harán los ciudadanos

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

"Desde 1983 multiplicamos los pobres x 8, al Estado x 3, a los planes sociales x 30 y duplicamos la presión impositiva. Para ser viables nuevamente hay que hacer todo lo contrario: dividir al Estado por 3, a los planes sociales por 30 y la presión impositiva por 2", tuiteó el economista Manuel Adorni. Nadie asegura que el plan para hacer lo contrario de lo que se viene haciendo tenga que hacerse en diez días, ni en tres años, pero es lo que hay que hacer para poder hacer crecer la economía del país. 

Eso es justamente lo que el Fondo Monetario le pide a Argentina mientras el gobierno le presenta un plan de crecimiento incomprobable que incluye "continuar con el gasto expansivo" (tal como dijo el ministro Martín Guzmán a los representantes provinciales) y al mismo tiempo reducir el déficit. 

Es cierto, como dice Guzmán, que el déficit en el último año bajó, pero no fue por acciones de ahorro sino porque la inflación licuó el aumento del gasto. La inflación hace que el gobierno recaude mucho más nominalmente y por eso el gasto aumenta menos que la inflación. Y por eso, esa receta que le sirvió al gobierno en 2020 y 2021, parece que será la misma en 2022.

Mientras tanto, el Fondo Monetario le exige a la Argentina que baje la inflación a la que también considera, como Alberto Fernández y Guzmán, un "fenómeno multicausal". Por eso, Guzmán le dice al fondo que el gobierno va a combatir la inflación con controles de precios, que también suben, aunque controladamente. De todas las posibles causas de la inflación, contener el precio de 1300 productos básicos es como pretender bajar de peso haciendo dos abdominales por dia. 

Sí dijo Guzmán que está en los planes ir "reduciendo los aportes del Banco Central al Tesoro", es decir, ir bajando la emisión de moneda que es la principal (para algunos la única) causa inflacionaria. Lo que no dijo en ningún momento es cómo iba a lograr que esa línea dibujada en la filmina se convierta en una realidad. 

Por su parte, el presidente vociferó que "el ajuste está desterrado" al mismo tiempo que decía que pronto iba a haber acuerdo con el Fondo. La realidad es que es probable que el acuerdo se haga porque, como dicen por ahí, "si uno le debe al banco 10 mil pesos, el problema es de uno, pero si le debe 10 millones de pesos, el problema es del banco". 

La deuda de Argentina con el fondo es un problema tanto para el país como para el FMI, pero lo cierto es que, también como dijo Guzmán, "es importante poder cumplir con los requisitos acordados con el Fondo para que el FMI nos envíe los fondos con los que les vamos a pagar a ellos mismos por el préstamo que tomó el gobierno de Macri". 

Clarísimo, aunque increíble

"Ajuste" es una palabra prohibida en los gobiernos populistas y estatistas. Ellos prefieren hablar de "poner platita en los bolsilos de la gente" y por eso el ajuste está desterrado. Aunque la realidad sea que la inflación ajusta, siempre, los cinturones del ciudadano más pobre, el jubilado, el trabajador y, como siempre, los chicos que son cada vez más pobres.