Según el último informe del Indec, la actividad económica subió 2,4% en agosto y acumuló un alza del 5,2% en lo que va del año. El repunte se concentra en la minería y las finanzas, mientras que la producción industrial y el comercio interno continúan en retroceso.
Creció la economía, pero la industria y el comercio siguen sin despegar
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó este miércoles el informe sobre el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE). El cual mostró que en agosto de 2025 la economía argentina creció 2,4% interanual, registrando además una suba mensual del 0,3% en términos desestacionalizados.
Sin embargo, el componente de tendencia-ciclo cayó 0,1%, señal de que el crecimiento comienza a moderarse tras el fuerte rebote del primer semestre.
En lo que va del año, la actividad acumula un incremento del 5,2% respecto del mismo período de 2024. Pero detrás de ese número general se esconden diferencias claras: algunos sectores impulsan la mejora, mientras otros todavía no logran recuperar el ritmo previo a la crisis.
Dónde se concentra el repunte
El rebote económico sigue sostenido por la intermediación financiera y la minería, dos rubros que mostraron un crecimiento muy por encima del promedio.
La intermediación financiera trepó 26,5% interanual y fue la principal incidencia positiva del EMAE. La suba refleja la expansión del crédito, la recomposición de los depósitos y una mayor rentabilidad del sistema bancario tras la estabilización de los mercados financieros.
En segundo lugar se ubicó la explotación de minas y canteras, que avanzó 9,3% interanual, impulsada por la mayor producción de hidrocarburos y el auge del litio en el norte del país. Ambos sectores aportaron casi dos puntos completos del crecimiento total.
También mostraron mejoras -aunque más moderadas- transporte y comunicaciones (+2,6%), actividades inmobiliarias (+2,9%), hoteles y restaurantes (+1,5%), y servicios sociales y de salud (+1,5%), lo que refleja cierta recuperación en el movimiento turístico y en los servicios privados.
Los sectores que todavía no repuntan
En contraste, la industria manufacturera y el comercio siguen siendo los puntos flojos. La producción industrial cayó 5,1% interanual, su peor desempeño desde comienzos de año, y el comercio mayorista y minorista retrocedió 1,7%.
Ambos rubros son claves para el empleo y el consumo, sin embargo restaron más de un punto porcentual al crecimiento global del EMAE. En el caso de la industria, la caída se explica por la baja demanda interna, el menor uso de la capacidad instalada y la desaceleración de las exportaciones fabriles.
En el comercio, persisten los efectos de la pérdida de poder adquisitivo de los hogares y el escaso crédito al consumo.
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