La inteligencia artificial aceleró la aparición de un empleo clave: el director de Confianza. Cuáles son sus tareas, qué formación valoran y cuánto se paga en Argentina y el mundo.
El puesto laboral que nació con la IA y que paga u$s5.000 al mes
La inteligencia artificial (IA) no solo transforma cómo se crean contenidos, se manejan datos y se proveen servicios. También está impulsando nuevos puestos laborales que hace apenas un par de años no existían y que hoy ya se pagan en dólares. Entre ellos aparece una figura que empieza a ganar espacio en empresas de tecnología, agencias, firmas financieras y organizaciones educativas: los directores de Confianza.
Mientras la IA genera dudas sobre la autenticidad de videos, textos o imágenes, las compañías buscan profesionales capaces de garantizar credibilidad, transparencia y uso responsable de las herramientas digitales. Ese es el corazón de este nuevo rol, que en posiciones senior ya supera los u$s5.000 mensuales, según especialistas del sector.
Qué hace un director de Confianza
Martín Gerding, director de Page Executive en PageGroup Argentina, explicó al sitio iProUP que se trata de un rol de nivel ejecutivo que "asegura credibilidad y transparencia en todo lo que hace la empresa: desde campañas y contenidos hasta datos, IA y privacidad". Su objetivo, dijo, es "convertir la confianza en un sistema medible y gestionado".
Tecnología, salud y finanzas son los sectores que más buscan este nuevo puesto.
Entre sus tareas principales se destacan:
-Gobernar políticas de transparencia y ética en comunicación
-Supervisar IA responsable, privacidad y ciberseguridad
-Gestionar riesgos reputacionales y desinformación
-Medir y reportar índices de confianza al board
Para Natalia Rebecchi, Head of draftLine AR, Connections & Data de Draftline, el desafío va más allá de un puesto individual: "Lo que necesitamos es un cambio de mentalidad transversal". Según advierte, "la confianza no puede depender de una persona", sino que debe ser parte de toda la organización.
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Rebecchi remarca que "no se trata de sumar una capa de control, sino de fortalecer una mirada compartida sobre cómo usamos la tecnología para potenciar ideas sin perder la esencia humana". Y agrega que construir confianza implica que áreas como creatividad, estrategia, medios o data incorporen criterios éticos en sus decisiones.
Los sueldos de los directores de Confianza
El avance regulatorio y el crecimiento de la IA aceleran la demanda. Rosangie Chirino, IT Talent Acquisition Specialist en Adecco, anticipa que "hacia 2030, es probable que el director de Confianza sea una figura establecida dentro de las estructuras organizacionales".
Aunque todavía no tiene un formato homogéneo, este rol ya aparece bajo distintos nombres, explica Martín Llarin, cofundador de VOIDLab: desde Chief Trust Officer hasta responsables de integridad o supervisores éticos. En publicidad, dice, se está afianzando especialmente cuando una marca pide contenidos generados con IA.
Según Chirino, los salarios "suelen equipararse a los de un director de comunicación o de innovación", y en posiciones senior "pueden superar los u$s5.000 mensuales", especialmente donde la reputación digital es estratégica.
Las empresas ya pagan más de u$s5.000 por perfiles especializados en confianza digital.
Agustina Garavilla, Global Head of Operations & Partner de GUT, plantea que la confianza es un proceso que evoluciona junto con la tecnología: "La IA ya es parte de nuestro presente", señala, y afirma que las marcas atraviesan un momento de descubrimiento y adaptación.
Quiénes buscan este perfil
Una encuesta del MIT Sloan indica que el 11% de las empresas medianas y grandes ya incorporó este rol, mientras que un 21% está en proceso de sumarlo. Desde Faro HR sostienen que será clave hacia 2030, cuando la IA esté integrada a procesos comerciales, educativos y gubernamentales.
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En cuanto a la formación, Faro HR apunta a perfiles híbridos, con experiencia en ética de la tecnología, comunicación institucional, derecho digital y transformación organizacional. La sensibilidad narrativa y la capacidad de dialogar entre áreas también se consideran esenciales.
Los sectores que más rápido adoptan estos perfiles, según Herno Gómez (Trabajá Mejor y Targo Agency), son tecnología, salud, finanzas, comunicaciones, ventas y marketing, rubros donde la credibilidad impacta directamente en las decisiones del consumidor.
Para Sebastián Maciarello, gerente de Selección y BPO de Auren, las nuevas regulaciones sobre IA y privacidad impulsarán aún más la demanda. No es un perfil puramente técnico, remarca, sino una combinación de ciencia de datos, ciberseguridad, ética, comunicación y liderazgo.
En educación, universidades y centros de innovación ya incorporan programas sobre IA responsable y gestión de confianza digital, una señal clara de que se trata de un rol con crecimiento sostenido.
Garavilla coincide en que la confianza no puede recaer solo en una persona: debe integrarse al modelo de gestión. "No está en juego la confianza en las marcas solamente, sino también la confianza en la manera en que nos relacionamos como personas", concluye.
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