Así lo reveló la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación. Otros productos mendocinos también se destacaron entre 53 que tuvieron su mejor performance en 7 años.
El vermut mendocino la rompe en el exterior y marca récords
Tomar un vermucito ya no solo es una costumbre propia de los argentinos. La frase, repetida entre amigos, bares y reuniones familiares, hoy encuentra un correlato inesperado en el comercio exterior: el vermut mendocino se consolida como una de las exportaciones de mejor rendimiento de todo el país, junto con el orégano y el vino espumoso.
En un escenario donde 53 productos agroindustriales registraron en 2025 su mejor performance interanual de los últimos siete años, esta bebida clásica de la coctelería emerge como una oportunidad estratégica para la provincia.
El vermut vive un momento de revalorización global que lo reposicionó en el centro de la industria de las bebidas. Según International Wine and Spirit Research (IWSR), Argentina fue en 2023 el mayor productor de América Latina, con 7,6 millones de litros y un crecimiento acumulado del 8% en cinco años.
Este renovado interés responde a tendencias que privilegian bebidas de baja graduación alcohólica y a un revival de cócteles icónicos como el Martini, el Negroni o el Manhattan, donde el vermut juega un papel protagónico. La creatividad de los bartenders y el auge de marcas artesanales completan un escenario dinámico y prometedor.
Ese impulso también se refleja en los bares del mundo. Drinks International 2025 relevó que el 99% de los locales entrevistados incluye al menos una marca de vermut entre sus opciones y, por primera vez, una marca latinoamericana ingresó en su "Top 10 trending brands": el proyecto mendocino La Fuerza, que se ubicó en el puesto número 10 y que coloca a Mendoza en el mapa global de esta categoría.
En paralelo, a nivel exportador, el vermut registró en 2025 un salto del 85% respecto del año anterior, alcanzando su mejor nivel de los últimos siete años según el análisis agroindustrial del Ministerio de Economía.
El potencial para Mendoza es evidente. La provincia, tradicional capital del vino argentino, se convierte también en un polo clave para la elaboración de vermut y otras bebidas espirituosas.
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Luciano Palumbo, organizador del Argentina Spirit Award y de la Expo Internacional de Bebidas, dos eventos que reúnen a los máximos exponentes del sector, dialogó con el Post y explicó que "particularmente con relación al vermut, notamos un crecimiento en la presentación de muestras de alrededor de un 75% con referencia al año pasado".
"Entendemos que abre una oportunidad enorme para Mendoza. Somos una provincia con tradición vitivinícola, infraestructura y tenemos muchas personas, enólogos, bartenders, ingenieros agrónomos, con mucho talento y mucha expertise", sintetizó el entrevistado.
Por su parte, desde ProMendoza destacaron al Post que durante 2024 y 2025 se intensificaron acciones de promoción ante importadores extranjeros, en especial durante la Ronda de las Américas.
Allí, junto al Consejo Federal de Inversiones (CFI), se organizó la visita de compradores de todo el continente y de Polonia para dar a conocer un portafolio más amplio que el vino tradicional. Entre las degustaciones se presentaron diez etiquetas locales, desde propuestas artesanales hasta marcas con trayectoria, consolidando una identidad propia del vermut mendocino.
El crecimiento del sector se enmarca en un escenario más amplio: solo en 2023, Mendoza exportó bebidas espirituosas -incluyendo gin, whisky, licores y vermut- por casi 14 millones de dólares FOB, con destinos como Perú, Uruguay, Chile y Estados Unidos. Este año, solo el vermut exportó 13,5 millones de dólares.
"Creo que Mendoza, siendo la provincia con mayor porcentaje, por mucho, de producción vitivinícola a nivel nacional, hoy se posiciona entre las provincias con mayor potencial para el desarrollo del vermut", sintetizó Palumbo.
En tanto que remarcó que "hay bodegas que producen grandes volúmenes de vino y suman volúmenes de vermut, mientras que hay pequeñas producciones con marcas que aportan creatividad y estilos propios, y están encontrando un sector para ellos también. El segmento permite que ambos modelos se fortalezcan".
Este avance se suma a un contexto nacional donde productos como el vino espumoso, el orégano, la carne bovina, los aceites esenciales y diversas manufacturas agroindustriales registraron alzas significativas y precios por tonelada que refuerzan el atractivo del segmento premium argentino.
Pero entre todos esos rubros, el vermut brilla por su dinamismo. No solo acompaña la reinvención cultural de la coctelería, sino que posiciona a Mendoza como referente latinoamericano en una categoría en expansión. La combinación entre el conocimiento histórico de la industria vitivinícola, la creatividad de nuevos emprendimientos y una demanda internacional en crecimiento convierte a esta bebida en una pieza estratégica para diversificar la matriz exportadora provincial.
En un mercado global que mira cada vez más hacia los aperitivos y bebidas de baja graduación, el vermut mendocino tiene todo para seguir escalando. Y si de celebraciones se trata, el "vermucito" ya dejó de ser solo una costumbre local para transformarse en un embajador silencioso -pero contundente- de la nueva agroindustria argentina.
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