Controles de precios: por qué la historia confirma que fallan

Un libro explica los diez momentos históricos que dan cuenta de los resultados negativos de este tipo de medidas.

Controles de precios: por qué la historia confirma que fallan

Por: Mendoza Post

 El libro "4000 años de controles de precios y salarios" fue escrito en 1979 y resume diez momentos históricos donde el control de los precios no dio los resultados esperados, entre esos ejemplos aparece Argentina. La idea del relato escrito en 1979 surgió cuando en Estados Unidos muchos expertos sugerían que el control de precios y salarios era el medio para controlar la inflación. Esto llevó que el autor, Robert Schuettinger se preguntara si esa era realmente la salida y la respuesta no fue para nada positiva. Por esto el medio Infobae decidió hacer un análisis de los casos.

Comienza poniendo de ejemplo al Imperio Egipcio, en este el control del estado por sobre la producción de granos fue creciendo gradualmente hasta volverse total. Tanto así que los precios se fijaban por mandatos. El historiador Jean-Philippe Levy comentó que terminaron por controlar incluso las cosechas futuras generando malestar en los granjeros que huían de sus tierras. Esto provocaba que los que quedaban debieran hacerse  cargo del trabajo de los que se fueron sin tener ningún tipo de aumento en las ganancias. Al final el modelo económico controlado por el Estado llevó a una fuerte crisis.

Un libro explica porqué congelar los precios no sirve contra la inflación.

En el caso de la China Antigua, se regía por la doctrina económica establecida por Confucio. La misma sostenía que la interferencia del gobierno era necesaria para la vida económica y para reducir la competencia al mínimo. Por esto tenían reglamentaciones de la vida comercial y los precios eran controlados por el gobierno. Este decidía que en las crisis de hambruna los granos no podían subir de precio , esto generó resultados desfavorables a niveles de recaudación económica.

Ver: El Gobierno sale a controlar precios, a pesar de que la medida ya ha fracasado

En el Imperio Romano el emperador Diocleciano terminó generando una crisis debido a altos gastos en aspectos militares y sociales. Por esto los granjeros comenzaron a aumentar sus precios, cosa que al emperador no le agradó y terminó por establecer un sistema regulador de precios llamado Edicto. Fue tal el fracaso y la cantidad de muertes que provocó debido a sus penalidades que el emperador tuvo que abdicar.

En la Revolución Francesa también hubo controles de precios. 

Durante la Revolución Francesa se colocó una ley de control de precios llamada Ley Máxima, establecía que los precios de granos y harina en varios distritos de Francia debían ser los mismos que al principio de la revolución. A parte, los agricultores debían aceptar pagos en papel a un valor nominal. Esto provocó enojos y en varias partes del país derogaron la ley por voto popular.

En el caso alemán en la Primera Guerra Mundial lo que se quiso realizar fue abaratar los costos de los alimentos, al no poder hacerlo decidieron congelar los precios a valores altos. No pudieron aprovechar la medida y no cumplieron los objetivos planteados incluso generaron problemas más grandes que los primeros. En la Alemania Nazi quisieron congelar los precios a niveles más bajos del costo de producción, además los productores no podían disminuir la calidad. Esto provocó que se generaran mercados negros donde cada mercader vendía a precios variables según la zona.

Llegando a Latinoamérica está el caso de Brasil, entre 1924 y 1931 quisieron implementar medidas para fijar el precio del café. Controlaron la producción, la exportaciones y varios procesos productivos. Querían estabilizar los precios mediante la reglamentación del abastecimiento. Como guardaban grandes cantidades de café terminaron por sufrir consecuencias económicas al no vender y en los próximos años debieron quemar grandes cantidades de producto.

Diez momentos históricos que incluyen a la Argentina dan cuenta del fracaso de la medida.

En la URSS se planificaba la economía casi en su totalidad y nada podía salirse de ese plan, cosa que no sucedió. El costo de vida de los habitantes se acrecentaba cada vez más mientras que los sueldos se mantenían iguales. A pesar de planes para regular los precios y bajarlos, las medidas no resultaban  y no se planteó la idea de subir los sueldos.

Ver: Batakis se reúne con Georgieva e inversores de EE.UU. para buscar auxilio

En Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial intentaron controlar los precios y los salarios para poder cubrir los gastos de la contienda. Disfrazaron la modificación de precios con descuentos y la calidad de los productos. En cuanto a los sueldos, intentaban que se mantuvieran mediante la ampliación de horas extras y algunas gratificaciones que mantenían a la población contenida. Al finalizar la guerra ya no se pudo mantener y explotó una crisis inflacionaria.

La "Argentina peronista" sigue la misma dinámica.

Finalmente está el caso de la Argentina peronista donde el presidente intentó controlar el precio de varios elementos. En el 1947 intentaron fijar los precios minoristas y se incautaron artículos varios para distribuirlos a precios más bajos. También se compró trigo para venderlo a las molineras a precios bajos y que así el pan no subiera. Esto hicieron con varios alimentos, todo para no aumentar los sueldos de los trabajadores que debían mantenerse en un escalafón bajo. No pudieron evitarlo, subieron los sueldos y los empleados de fábricas comenzaron a generar huelgas en busca de sueldos realmente dignos. Perón perdió apoyo y terminó siendo sacado de su puesto en 1955.

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