La cotización del dólar en sus distintas variantes volvió a mostrar movimientos acotados este miércoles, en un contexto de marcada incertidumbre financiera y reacomodamientos del mercado.
Según los datos oficiales del Banco Nación, el dólar oficial minorista cerró la jornada con una leve suba del 0,40%, ubicándose en $1.225 para la compra y $1.275 para la venta. Este comportamiento evidencia una tendencia sostenida de microajustes diarios, propios de la estrategia del Banco Central que apunta a un deslizamiento administrado del tipo de cambio.
En tanto, el dólar blue se mantuvo en niveles similares a la jornada anterior, cerrando en $1.285 para la compra y $1.295 para la venta. Aunque sin sobresaltos, este valor mantiene una brecha moderada respecto al tipo de cambio oficial, lo que refleja cierta calma relativa en el mercado informal.
Por su parte, el dólar tarjeta o turista, que se aplica para consumos con tarjeta en moneda extranjera, finalizó la rueda en $1.592,50 para la compra y $1.657,50 para la venta, mostrando el mayor valor entre las cotizaciones, como resultado de la carga impositiva que recae sobre este tipo de operaciones.
Entre los tipos de cambio financieros, el dólar MEP (que se adquiere mediante operaciones con bonos en el mercado local), cerró con una baja del 0,40%, cotizando a $1.268,98 para la compra y $1.270 para la venta. La caída en esta variante puede responder a intervenciones puntuales o a movimientos técnicos de los inversores que buscan cobertura.
En la misma línea, el Contado con Liqui (CCL) se ubicó en $1.274, sin registrar cambios significativos.
Finalmente, el dólar mayorista, referencia clave para la liquidación de comercio exterior y regulado por el Banco Central, terminó la jornada en $1.252 para la compra y $1.261 para la venta.
La jornada cambiaria se desarrolló con relativa estabilidad, sin grandes saltos ni sobresaltos, pero con un ojo puesto en los próximos pasos del Gobierno y el Banco Central en torno a la política cambiaria, en un escenario todavía sensible a la volatilidad.
Tras el repunte del primer semestre, el consumo masivo volvió a desacelerarse en la segunda mitad del año. Los hogares compraron menos, redujeron las visitas a los puntos de venta y ajustaron sus canastas ante la presión sobre los ingresos.
La decisión del Gobierno de quitar la obligatoriedad del Certificado de Ingreso de Uva (CIU) abrió un fuerte conflicto en la vitivinicultura: mientras la Nación habla de desregulación y eficiencia, productores y la Provincia discuten trazabilidad, controles y el futuro de una actividad clave.
El Ministerio de Capital Humano difundió nuevos datos basados en proyecciones del INDEC. La cartera sostiene que la pobreza bajó al 27,5% y la indigencia al 5,4%.
Con la tenencia no solo se recuperó un predio que había quedado sin destino, sino que permite proyectar un desarrollo habitacional estratégico en el corazón del Gran Mendoza.