Se trata de la falsa arañita de la vid, una plaga que obligó a Brasil a reforzar controles y destruir más de una tonelada de frutas provenientes de Chile. Qué dicen los productores locales.
¿Oportunidad para Mendoza?: Brasil destruye cerezas chilenas infectadas
En las últimas horas se conoció que Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil (MAPA) confirmó la destrucción de un cargamento de 1.120 kilos de cerezas frescas chilenas tras detectar la presencia de una plaga.
Se trata de un ácaro cuaternario, cuyo nombre científico es Brevipalpus chilensis y es conocido como "falsa arañita de la vid" o "falso ácaro rojo chileno". Esta plaga no se encuentra en Brasil y es considerada de alto riesgo para la agricultura local.
Ante la aparición de esta plaga en una inspección de rutina en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en São Paulo, la decisión fue rotunda: se aisló el cargamento y se lo destruyó por completo.
La acción fue realizada por el Sistema Internacional de Vigilancia Agrícola (Vigiagro), organismo responsable de la inspección sanitaria en puertos, aeropuertos y fronteras de Brasil.
El caso se siguió con atención desde Mendoza, que también es productor y exportador de cerezas, aunque los productores locales relativizaron el peso del mercado brasileño para la cereza mendocina.
"No es un mercado tan importante para la cereza mendocina", explicaron al Post fuentes del sector. En tanto que aseguraron que "Mendoza apunta mayormente a otros mercados".
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Cómo es la plaga
Se trata de un pequeño insecto que es considerado una plaga cuarentenaria en algunos países como Brasil, Japón, Estados Unidos, Colombia, entre otros.
Esto significa que en los países que importan fruta desde Chile, no existe o está en muy baja cantidad, y puede provocar daños ambientales y económicos.
Por ejemplo, en los viñedos, el ácaro puede producir muerte de brotes por deshidratación, bronceamiento y encarrujamiento -aparición de una especie de "terciopelo"- en las hojas, así como la deshidratación de los tallos del racimo.
La palabra de los productores
Ante este panorama el Post dialogó con el presidente de la Cámara de Cerezas y gerente de operaciones de Río Alara, Diego Aguilar, quien señaló que "Brasil es un mercado de importancia relativa para Argentina y para Mendoza en particular".
Por su parte, Raúl Fragapane, productor y exportador mendocino de frutas -entre ellas cerezas-, explicó que la relación con Brasil depende mucho del precio y, en ese marco, Chile saca ventajas. "El tema que Chile tiene muy bajos costos con respecto a nosotros y ellos pueden manejar otros números, que para nosotros son imposibles", sentenció.
Sin embargo, en esta pulseada con nuestros vecinos trasandinos, competidores directos en la producción de cerezas, hay algo que destaca a Mendoza y le abre mercados. "Con nuestra calidad estamos ganando mercado como Hong Kong, Singapur, Malasia y otros mercados de Medio Oriente", explicó Fragapane.
"Estamos muy bien posicionados por lo fitosanitario , por eso llegamos sin inconvenientes a estos países en los que Chile tiene muy complicado el ingreso por el tema fitosanitario", remarcó el productor.
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"La ventaja que tiene Brasil respecto a otros destinos es que se puede mandar por camión terrestre y había algunos productores de Mendoza que mandaban todos los años dos tres o cuatro cargas de cerezas a Brasil y era un mercado habitual", comentó Aguilar.
"El año pasado no mandaron por una cuestión de precios y este año había un par de pedidos, inclusive para nosotros, pero al final no se concretó nada", explicó el representante del sector.
Brasil es un mercado potencial, cercano, de bajo costo logístico para los envíos, pero que elige comprar barato y asumir riesgos fitosanitarios -compra la segunda calidad de Chile, la primera sale hacia los mercados orientales por el Pacífico-.
Las crisis generan oportunidades y, si bien los productores aseguran que por el momento no los han contactado para solicitar nuevos pedidos, en caso de persistir la presencia de esta plaga u otros problemas fitosanitarios en Chile, Mendoza cuenta con producción, experiencia y, fundamentalmente, calidad para afrontar nuevos desafíos en un mercado a recuperar.
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