Además, cerrarían el año con un resultado primario equivalente al 1,6% del PBI, por encima del 1,3% comprometido en el acuerdo con el FMI.
Superávit: el Gobierno superará en mayo las exigencias del FMI
El Gobierno nacional redefinió su estrategia fiscal a lo largo de 2025, aplicando un ajuste más selectivo pero igual de riguroso para garantizar un superávit primario superior al exigido por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con el objetivo de enviar una señal clara a los mercados y al organismo multilateral, el Ministerio de Economía mantuvo un control estricto del gasto público, aún tras modificar su composición. Este miércoles se conocerá el dato oficial clave que evaluará el staff técnico del Fondo para medir el cumplimiento de las metas acordadas.
Según los últimos datos de la Secretaría de Hacienda, hasta abril el Gobierno acumulaba un superávit primario de $5,2 billones. Para alcanzar la meta de referencia de $6 billones pactada para fines de mayo -aunque podría postergarse hasta julio-, se requería que el mes pasado el resultado fiscal arroje al menos $800.000 millones adicionales. En el Palacio de Hacienda confían en que esa meta fue superada, e incluso aspiran a cerrar el año con un resultado primario equivalente al 1,6% del PBI, por encima del 1,3% comprometido en el acuerdo con el FMI.
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Menos subsidios, menos obra pública, más control
El ajuste, en esta nueva etapa, no se apoyó tanto en la reducción generalizada del gasto, sino en la reasignación de partidas. Durante el primer trimestre, el gasto tuvo cierta expansión impulsada por el incremento de las jubilaciones -indexadas por inflación-. Pero para compensarlo, el Gobierno recortó fuerte en otras áreas: subsidios económicos, obra pública y salarios del sector público.
Según un informe del IERAL, el 54% del ajuste se explicó por la caída en subsidios a la energía, el 37% por la merma en transferencias a familias (excepto AUH), y el 8% por reducción en las erogaciones de personal. El instituto remarcó que gran parte del ahorro en subsidios no provino de una menor asistencia directa a los usuarios, sino de una baja en el costo de provisión, gracias a la sustitución de gas importado por producción local más barata.
La consultora Analytica detalló que el recorte en subsidios fue del 62,4% en mayo y del 60,3% en lo que va del año. La obra pública, por su parte, sufrió una poda del 51% en mayo y del 52,1% entre enero y mayo. El gasto en personal cayó un 7,1% en el quinto mes del año y un 9,7% acumulado en 2025. En programas sociales por fuera del sistema de asignaciones, el recorte fue del 12,8% en mayo y del 20,7% acumulado.
En contraste con el resto de las partidas, las jubilaciones y pensiones registraron subas reales del 10,8% en mayo y del 20,7% en lo que va del año. También aumentaron las asignaciones familiares (39,7%) y la AUH (24,8%). Estas partidas se ajustan automáticamente según la fórmula de movilidad, que este año se vio impulsada por la aceleración inflacionaria del año previo.
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