Godoy Cruz se destapó, cortó una racha de cuatro partidos sin ganar y goleó a Patronato de Paraná de visitante, por 3 a 0, justo en la previa del histórico y trascendental encuentro del próximo miércoles contra Talleres, en San Luis, por las semifinales de la Copa Argentina.
En el marco de un primer tiempo parejo y sin muchas situaciones, el Tomba sacó ventaja con el golazo de Martín Ojeda a los 39 minutos. El goleador recibió de Escobar en el costado del área y se despachó con un buen remate cruzado.
En el complemento, el Expreso se encontró con espacios de mitad de cancha hacia adelante. En ese contexto, fue fundamental el ingreso de Ezequiel Bullaude, quien le cambió el ritmo al ataque mendocino y le permitió al visitante aguantar la ventaja lejos de su arco y acercarse cada vez más a la sentencia.
Ábrego juega y distribuye.
Y así fue. Tomás Badaloni, con un certero cabezazo a los 36 minutos, estiró la diferencia para el Bodeguero, mientras que cinco minutos después, Ian Escobar rubricó la goleada con un impresionante remate cruzado desde el ingreso del área grande, con muy poco ángulo.
De esta forma, Godoy Cruz recuperó su buena imagen, ganó en confianza, tomó aire en la tabla de los promedios y llega con un gran envión para el encuentro del próximo miércoles contra el Matador.
Matías Ramírez encara. Triunfazo del Tomba.
Otro dato: el Tomba estiró su notable paternidad contra el Patrón en Primera División, con 5 triunfos y 1 empate en 6 partidos jugados.
Goles
#LPFxTNTsports | ¡Abrió el partido el Tomba! Martín Ojeda cruzó el remate y, tras el desvío, anotó el 1-0 de Godoy Cruz sobre Patronato. pic.twitter.com/NjBJ244IR4
El extremo colombiano parecía encaminado a convertirse en el primer refuerzo xeneize, pero diferencias económicas con Atlético Nacional frenaron la operación y encendieron las alarmas en el mercado de pases.
Con un doblete y un gol de taco en la victoria de Al Nassr, el portugués volvió a ser figura y continúa ampliando su récord goleador en Arabia Saudita.
Denver dejó escapar un partido que parecía controlado en Orlando y empezó su viaje fuera de casa con una caída ajustada que expuso errores defensivos y el peso de las ausencias.