El paraíso de aguas cristalinas donde quieren practicar buceo en Mendoza

A 70 km de Malargüe se encuentra Los Pozos de Carapacho, un espejo de agua de claridad excepcional dentro del humedal de Lagunas de Llancanelo. Hoy es un destino natural ideal para conocer, con proyectos para habilitar buceo sustentable.

El paraíso de aguas cristalinas donde quieren practicar buceo en Mendoza

Por: Figueroa

 Los Pozos de Carapacho son un rincón natural de aguas cristalinas ubicados a unos 70 km de la ciudad de Malargüe, en el sur de Mendoza. Este espejo de agua forma parte del sistema de humedales Lagunas de Llancanelo, una reserva provincial protegida de gran importancia ecológica en la región.Los Andes

El agua en Carapacho es tan limpia que llama la atención a primera vista: proviene de surgentes que brotan desde el fondo, lo que da como resultado una transparencia poco común en la zona. Esta característica lo convierte en un lugar ideal para mirar bajo la superficie y disfrutar del paisaje desde otro ángulo.

Hoy, el lugar es un atractivo natural para quienes visitan el húmedal de Llancanelo, conocido por su biodiversidad y por ser un punto clave para la observación de aves y la conexión con la naturaleza. Los caminos que llevan a los pozos son accesibles por la ruta provincial 186, y el entorno ofrece silencio, amplitud y una sensación de estar muy lejos de la ciudad.

Las aguas cristalinas de Carapacho, destacadas por su claridad única en Mendoza.

Si bien hay interés y estudios para poder habilitar buceo profesional y certificado en una zona específica de Carapacho -con grupos pequeños y fuera de épocas sensibles para la fauna-, no hay todavía una habilitación general para bucear libremente. Las pruebas realizadas hasta ahora, como producciones fotográficas subacuáticas con supervisión, sirven para entender mejor el lugar y cómo protegerlo.

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El humedal más amplio al que pertenece Carapacho, Lagunas de Llancanelo, está declarado sitio Ramsar, lo que resalta su valor ambiental a nivel nacional e internacional. Aquí habitan cientos de especies de aves y plantas únicas, y se recomienda a los visitantes seguir las indicaciones de los guardaparques para cuidar el entorno.

Visitar Los Pozos de Carapacho es una oportunidad para conectar con un paisaje puro y diferente, respirar aire abierto y conocer una de las joyas naturales menos conocidas de Mendoza.

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