El narcointendente de Paraná se defendió con sobreactuada furia
El intendente de Paraná, Sergio Varisco, reclamó "que se haga un buen juicio, con absoluta imparcialidad" en la causa que lo involucra como presunto cómplice de una banda de narcotraficantes.
"Quiero que se investigue, se haga un buen juicio, con absoluta imparcialidad. Estoy indignado, muy enojado y quiero probar mi inocencia", sostuvo el dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR).
En diálogo con A24, el jefe comunal de la capital entrerriana remarcó que "no existe ninguna prueba contundente" en su contra y se quejó de que "hay una historia, un relato que se ha armado".
"Milito en el radicalismo por convicción, en las buenas y en las malas. Yo pedí al tribunal de ética de mi partido que tome el caso y se tomó la decisión de suspender mi afiliación", subrayó.
Consultado sobre si las autoridades de la UCR le soltaron la mano, Varisco manifestó: "No quiero llevarlo al terreno partidario".
"No me preocupa por mi carrera política, sino por mi honor, mi apellido, mi familia, mi hija, mi compañera de vida, mis amigos, por Paraná", señaló.
Asimismo, ratificó que permanecerá al frente de la Municipalidad de Paraná: "Tengo un mandato popular".
Varisco está imputado por presuntas vinculaciones con la banda narcocriminal que encabeza Daniel "Tavi" Celis.
Según la investigación, el dirigente radical habría financiado actividades de narcotráfico, es decir, que aportaba dinero para que la organización se aprovisionara de cocaína que luego vendía en distintos barrios de Paraná y Concordia.