La zona roja de la inseguridad VIP de Mendoza

El martes a la noche, esta semana, un grupo de delincuentes se metió en la casa de un matrimonio joven en el barrio “El Solar del Plata”, en Vistalba. Él es norteamericano y ella, mendocina. La familia estaba en casa. Le pusieron un cuchillo en el cuello a una criatura de dos años para poder saquear el domicilio. Y huyeron por los terrenos de la finca Pincolini, de acuerdo al relato de los vecinos. El Solar del Plata no es estrictamente un barrio privado, sino con calles cerradas. Fue la tercera noche consecutiva de asaltos en los barrios de Vistalba.

Un día después, otro grupo de delincuentes se metió en la casa de un anestesista en el barrio “La Capilla”, también de Vistalba. Es un barrio privado en el que últimamente proliferan los asaltos y robos domiciliarios. El anestesista tuvo la idea de defenderse y los ladrones le partieron la cara a culatazos. Por suerte, no lo mataron. El delito cambió drásticamente. Hasta hace poco, los delincuentes ingresaban a las viviendas cuando estaban desocupadas, a llevarse lo que encontrasen de valor. Hoy, lo que hacen es entrar cuando está la familia, que en general es muy vulnerable. Golpean, torturan, destrozan y en ocasiones, matan. Y el miedo queda. “La situación de las víctimas después de un asalto es tremenda. Tenemos un chico al que le entraron a la casa… Uno de los delincuentes le puso una birome en el cuello a su hijito… pasó una situación tremenda… y termina llorando en todas las reuniones” contó una vecina.

Todos los días, en Vistalba pasa algo. “Hubo trescientos hechos en dos años y ni un solo detenido” se quejó uno de los referentes en los temas de seguridad del distrito. Esta semana también, participó de una redada porque un grupo de vecinos salió a perseguir a delincuentes que habían asaltado a una familia. No los pudieron agarrar. La pregunta es qué habría pasado si los capturaban.

Vistalba, por su extensión, la condición de urbano-rural de sus viviendas, su población y su geografía; se ha transformado en uno de los sitios preferidos de los delincuentes, y a la vez más difíciles de abordar desde el punto de vista de la seguridad. La gente se siente desprotegida, al punto que se han organizado ellos mismos en un sistema de alertas y defensa para tratar de contener los delitos. Incluyen charlas de seguridad, reclamos permanentes al municipio y al gobierno, “tips” de seguridad, y la clave de un plan al que han llamado “Vistalba segura”: un sistema de alertas por WhatsApp en el que ya hay unas 500 familias divididas en 5 grupos, de contactos en los que también hay tres oficiales de policía, incluyendo dos comisarios y un oficial de guardia.

“En esos grupos no se puede boludear. Funcionan como un botón de pánico. No se puede dar las gracias, ni pasar mensajes, ni poner emoticones, ni nada. Sólo se dan las alertas cuando está pasando algo, u orientamos a la policía cuando debe llegar” contó una mujer que fue de las iniciadoras de Vistalba segura.

El sistema de autoprotección de los vecinos comenzó en la misma noche del 10 de marzo de 2015, en la noche de la Vendimia de Romeo Santos. Esa noche, hubo un cruento asalto domiciliario a una conocida familia cuya propiedad alguna vez fue rural, y quedó ahora en el medio de la urbanización sobre Roque Sáenz Peña. Un integrante de la familia lo cuenta. “Entraron cinco tipos armados a la casa. Con barretas, arrancaron el marco de la puerta. Reventaron el acero y el cemento a barretazos… les pegaron… hicieron un desastre” contó. Al día siguiente salieron a buscar gente y vecinos para defenderse.

La organización a través del WhatsApp es increíble. “Algunos, los que somos ‘referentes’ estamos duplicados en los cinco grupos. El sistema no permite más que 256 contactos por grupo así es que son unas 250 familias por cada uno, agrupadas por barrios”. También hay duplicados de zonas que son limítrofes. “Lo hacemos así porque si no, si roban en un lado a lo mejor no se enteran en el otro” cuenta la fuente.

Los tips de los vecinos para usar el WhatsApp y protegerse son muy útiles para toda la comunidad:

• Mantener siempre con sonido el grupo policial y de ser posible asignar un tono de notificación distinto a los demás (Ingresar al grupo, digitar sobre el nombre del grupo y se desplegarán las opciones; digitar sobre "Notificaciones personalizadas", luego activar la opción "Tono de Notificación" y elegir un tono.)

• Es un sistema exclusivo para emergencias, hechos delictivos o situaciones sospechosas (personas, vehículos, alarmas, ladridos de perros inusuales, accidentes, llamadas telefónicas extrañas, seguimiento personal o a su auto, hechos de violencia, etc).

• Ningún vecino puede cambiar el ícono o el nombre del grupo policial.

• Se sugiere NO enviar audios a la policía, ya que a veces tardan en enviarse y poder escucharse.

• Ante un pedido de auxilio, el resto de los vecinos debe dejar libre el canal y evitar saturarlo con mensajes para que la víctima tenga una respuesta rápida y directa con la policía.

• Es importante disponer del “acceso directo” del Whatsapp policial en la pantalla del teléfono para encontrarlo rápidamente ante una emergencia.

• Indicar con la mayor precisión posible el lugar o domicilio donde ocurre el hecho.

• En caso de sospechas, realizar descripciones detalladas de vehículos (marca, color, patente de ser posible) o personas sospechosas (vestimenta, edad, sexo, color de cabello, si lleva algún implemento particular, etc.)

• El vecino que se solidarice con la víctima y llame al 911, debe informarlo en el WhatsApp para evitar que otros lo hagan y saturen también esa línea.

• Recordar que el 911 es servicio coordinado de emergencias (ambulancia, bomberos, policía, defensa civil). El vecino que se solidarice y llame a una ambulancia, debe avisar al WhatsApp que ha realizado ese llamado y la respuesta recibida. De ser necesario coloque una persona estratégicamente para guiar la ambulancia.

• Se utilizarán los Whatsapp sociales de "Vistalba Segura I y Vistalba Segura II" para los comentarios y las preguntas que surjan entre el resto de los vecinos, pero NUNCA en el canal de policial, el cual debe estar libre para ser utilizado por la víctima.

• Ante la imposibilidad de usar el WhatsApp policial, llame al 911 y/o tiene la opción de llamar a la “Comisaria 30” tel. 4960105.

El sistema de mensajería no sólo sirve para las alertas. También para guiar a la policía cuando ocurre algo. “Muchos de los policías que mandan no son de aquí. No conocen la zona. La numeración es un caos… así es que por WhatsApp les vamos indicando cómo llegar a una emergencia” relata una fuente del distrito.

Ideal para robar

Durante la gestión de Carlos López Puelles, dicen los vecinos, hubo zonas que quedaron virtualmente abandonadas. “Sin limpieza, ni iluminación”. Pero eso ha cambiado. La Municipalidad se ha puesto a disposición y trabaja con los vecinos, pero reconocen las limitaciones. “Acá, la que tiene que ponerse las pilas es la policía. No agarran a nadie. Nosotros, más que limpiar o poner luminarias no podemos hacer… ¿Vamos a correr a los ladrones con palas y rastrillos?” dice una fuente del gobierno local, que comprende a la perfección lo que ocurre en Vistalba.

“Tenemos una población de siete mil almas. Dependemos de la Comisaría de Chacras y hay un destacamento en Blanco Encalada. La policía dispone de dos móviles permanentes en nuestra zona y patrullajes asistemáticos en moto por parte de la UEP. Por su parte la Regional ha destacado a dos policías de investigaciones que operan de civil” cuenta uno de los referentes de la zona. Ayer justamente se reunieron con el jefe de la Regional, pero parece que no hay más policías para disponer.

Los barrios más afectados por los robos y asaltos son La Capilla, El Solar del Plata, Portal Vistalba, y Vistalba Country. “Los delincuentes nos tienen de hijos” contó una fuente.

Los robos en Vistalba aparecen poco en las estadísticas. “La gente no hace la denuncia si el robo no es grave o no hay lastimados… porque la fiscalía queda a 20 kilómetros” se excusó otro vecino.

¿Quiénes roban?

El crecimiento de Luján fue tan fuerte como demográficamente desordenado. Hay distintas teorías respecto de quiénes roban. “En las reuniones de seguridad, los especialistas nos dicen que el dato original, el primer contacto con el robo, siempre sale de algún círculo familiar cercano. Un pariente, un amigo, alguien de la casa que comenta algo en algún lugar, alguien que está trabajando circunstancialmente… el primer trabajo es siempre local. Después puede ocurrir que vengan de afuera…” dice uno de los consultados.

Hay más teorías. Los “referentes” de los grupos que vigilan la seguridad porque con el Estado no alcanza, lo dicen así: “La mayoría son adultos varones jóvenes sin trabajo, que están en el Bajo Luján y en otras zonas. No vienen de lejos. A algunos los conocemos… hemos estado en sus casas… tienen algún ingreso… pero se creen con derecho de tener por la fuerza lo que otros tienen… en los robos buscan dinero, armas, joyas, y autos… después escapan hacia la zona del río”.

Las fincas abandonadas o sin cercar son un problema. Muchos de los barrios son lindantes. “No las quieren cerrar porque es carísimo y la municipalidad no puede” contó una vecina que gastó 200.000 pesos en cerco perimetral, alarma, monitoreo, vigilancia, cámaras y botón de pánico. “Lamentablemente es así… tenemos que tener estas barreras… hablamos muchos, nos cuidamos y asesoramos… en todo lo que se puede hacer antes de llegar al extremo de usar un arma…”

Los delincuentes que operan en la zona se mueven en grupos de hasta cinco a siete. Durante el día suelen ocupar alguna finca abandonada donde ocultan lo robado por la noche, antes de escapar. Y al día siguiente van por el botín, para seguir robando.

Estar alertas, usar bien la tecnología, pero básicamente la cooperación, son las principales herramientas de estos vecinos que se defienden y que dedican más de una hora al día a su seguridad, y a la de su familia.

Lo que ocurre en Vistalba no había tenido mucha trascendencia hasta ahora. Han tenido 35 robos agravados en un mes y medio, cuya gran mayoría no fueron difundidos por el ministerio de Seguridad. Lo que los distingue de muchos otros lados igual de castigados por el flagelo, es que los vecinos han decidido organizarse para defenderse.

Muchas opciones más, parece que no tienen.