Neuquén y Trelew: ¿Empezó el "voto hartazgo"?

Una coalición reciente le ganó al MPN que gobernó por 60 años en Neuquén. En Trelew, un radical de JxC vuelve a gobernar después de 20 años. El castigo a los oficialismos que no dan solución a los problemas. Dos resultados de ayer fuera de la grieta, y uno adentro.

Neuquén y Trelew: ¿Empezó el "voto hartazgo"?

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Los encuestadores vienen advirtiendo del cansancio moral que estamos sufriendo los argentinos, producto del fracaso continuo de cada gobierno, sobre todo desde la crisis de 2001 hacia aquí. Hay un divorcio feroz entre las expectativas de la gente, y las soluciones que la política viene brindando desde hace cuarenta años. Luego de la salida anticipada de Raúl Alfonsín en 1989 en medio de la hiperinflación y los diez años de menemismo con el principio del fin de la Convertibilidad, fracasaron la Alianza con Fernando De la Rúa, Mauricio Macri con Juntos por el Cambio, y también los cuatro gobiernos kirchneristas, más allá de la "primavera" parcial del primer gobierno de Néstor Kirchner, los superávit gemelos y las "tasas chinas" de crecimiento en los lejísimos primeros años de la década pasada. Estamos llegando al final del cuarto gobierno peronista-kirchnerista-cristinista, con una inflación que pronto llegará a los dos dígitos mensuales y pobreza cercana al 40 %, con regiones del país que superan el 50 % de personas que no pueden sobrevivir con lo mínimo. La brecha entre "la política" y los ciudadanos parece ser enorme. Los políticos constituyen un circo que da funciones sin público, como dijo el año pasado el colega Carlos Pagni. Hoy, el enojo es mayúsculo. Y ayer se manifestó en dos elecciones provinciales que inauguraron el año electoral. Empezó el "Voto Hartazgo", el mismo que hace crecer al economista libertario y "anti casta" Javier Milei prácticamente por hora y sobre todo entre los jóvenes, sin importar si son pobres o ricos, o si vienen de votar al Frente de Todos o a Juntos por el Cambio.

Analicemos lo ocurrido ayer.

El Caso Neuquén

El diputado nacional Rolando Figueroa, con su frente "Comunidad" se convirtió en el nuevo gobernador electo de Neuquén, donde destronó al histórico MPN. Nunca, en sesenta años, el Movimiento Popular Neuquino había sido derrotado en una elección de gobernador. Sus mandatarios fueron Felipe Sapag (cinco veces gobernador, una de ellas de facto), Pedro Salvatori (dos veces gobernador, una de facto), Jorge Sobisch (tres veces gobernador), Jorge Sapag (dos veces gobernador, sobrino de Felipe e hijo de otro histórico, Elías Sapag) y Omar Gutiérrez, dos veces gobernador. Su vicegobernador Marcos Koopman se convirtió el último domingo en el primer candidato en la historia del MPN, en perder una gobernación.

Rolando Figueroa, gobernador electo de Neuquén.

Figueroa tiene una dilatada carrera política. Primero, fue parte del MPN hasta que en 2018 rompió el cordón. Antes, fue intendente de dos localidades distintas, Huinganco en 1999 y Chos Malal en 2011. Fue ministro, diputado provincial, vicegobernador, y diputado nacional. Enfrentó a Omar Gutiérrez en 2018 en la interna del MPN y perdió. Luego, ganó la candidatura a diputado nacional. Desde afuera del MPN hizo un frente llamado "Comunidad", en el que confluyen ex MPN, el PRO, radicales que en su momento militaron con Horacio "Pechi" Quiroga, peronistas, liberales, e independientes. "Hemos demostrado que la grieta hace mucho daño" dijo anoche. Neuquén tiene un amplio sistema de colectoras y voto con boleta única electrónica. ¿De qué se hartaron los neuquinos? ¿Por qué votaron a Figueroa? La provincia rica en petróleo, y que crece en exportaciones mes a mes por Vaca Muerta, tiene un sistema político cerrado donde todo depende históricamente del MPN. El jefe de la organización es el empresario y ex gobernador Jorge Sapag. Es más poderoso que los gobernadores. Es su jefe, como antes lo fue su tío Felipe. El poder neuquino, ya sea el ejecutivo, el judicial, el gremial, el petrolero, las empresas de servicios, los legisladores, los negocios, todo parece depender o estar en relación al MPN. Incluso la oposición, tal como lo denunció hace poco Figueroa, pende de la billetera de Jorge Sapag para simular un sistema democrático y abierto. Neuquén también es clientelar, y a pesar de Vaca Muerta tiene niveles de pobreza, desempleo e inflación similares a cualquier provincia medianamente pobre. Y una educación menos que regular. 

El intendente electo de Añelo, algo así como "la capital" de Vaca Muerta, es de la alianza "Comunidad" de Rolando Figueroa. Se llama Fernando Banderet. Derrotó a una médica del MPN, Adriana Pezuk, relacionada además al sindicato petrolero. Es muy significativo que el MPN no haya podido ganar en la ciudad sede de la mayor fuente de riquezas de la provincia.

Los neuquinos se hartaron del sistema feudal de la familia Sapag, y lo expresaron votando a Figueroa, el único que les podía ganar. No hay que dejar de anotar el apoyo del PRO, del ex presidente Mauricio Macri, y de algunos radicales. La UCR "progresista" de Martín Lousteau se abrió de "Comunidad" e hizo "sapo" con candidato propio en estas elecciones.

Los neuquinos suelen tomarse "licencias" en las elecciones legislativas y en las presidenciales. Pero nunca habían castigado al MPN de semejante manera. Un verdadero caso testigo del "voto hartazgo".

El Caso Trelew

La ciudad de Trelew, en el Valle inferior del río Chubut, es el paradigma del voto bronca. Trelew fue la cuna política y cultural de Chubut. Sede y protagonista de una revolución del pueblo en los setenta, cuando la dictadura de Alejandro Lanusse secuestró en la noche del 11 de octubre de 1972 a decenas de ciudadanos a los que acusaron de ayudar y apoyar a los presos políticos de la cárcel federal de Rawson, y a los guerrilleros que se habían fugado en agosto de ese año, masacrados luego en la Base Almirante Zar, de la Marina, en el norte de la ciudad. Pueblo fundacional de la Patagonia y sede de la cultura galesa, Trelew llegó a tener una decena de elencos de teatro en una ciudad de diez mil habitantes en los sesenta. 

Trelew cayó en los últimos ocho años en una espiral de pobrismo clientelar. Su intendente, el peronista Adrián Maderna, fundó un justicialismo basado en cooperativas informales de trabajo, apoyo piquetero, y entrega de lotes, subsidios, becas, planes sociales, y bolsones de alimentos; ayudas varias, negocios y favores, que pronto fueron engordando las estadísticas negativas del Indec. La ciudad tiene más de 40 % de pobreza y 17.000 habitantes con problemas de trabajo, entre sus más de 80.000 votantes. Es vecina de dos ciudades pujantes, Puerto Madryn a unos 60 kilómetros al norte, y Comodoro Rivadavia 300 kilómetros al sur. Desde 2003 es gobernada por distintas versiones del peronismo. La última, el "madernismo", fue sin dudas la peor de todas. Basada en una relación perversa entre el municipio dador y la gente necesitada. Tuvieron varias crisis, al punto que en plena campaña electoral no tenían siquiera colectivos de transporte urbano de pasajeros, cuando llueve se inunda, o no hay agua, o son frecuentes los cortes de luz. Se ha vuelto además una ciudad marginal, insegura y conurbanizada, a causa del narcomenudeo y los robos y asaltos frecuentes.

El intendente local se hizo adscripto al líder piquetero cristinista Juan Grabois, quien ha ido varias veces a la ciudad a ensalzar el "modelo Trelew". El Movimiento de Trabajadores Excluidos, la organización piquetera más poderosa de la región, se transformó en un estado paralelo que maneja los planes, y cientos de millones de pesos en obras de baja intensidad en la ciudad. Algunos de sus miembros, colaboradores del líder piquetero local Miguel Prudente, están imputados por un ataque incendiario y criminal contra el diario El Chubut, que venía denunciando lo que pasaba en el municipio. Fue el 20 de diciembre de 2021 en el marco de una protesta antiminera en pleno corazón de Trelew. Quisieron quemar un diario histórico, con medio centenar de personas adentro. Esa causa estaría por salir a juicio oral.

El ataque a "El Chubut", en Trelew.

El voto castigo de los vecinos de Trelew fue ejemplar. Se calcula que unos 25.000 ciudadanos de 88.000 que estaban habilitados para votar, dependen del municipio en algún beneficio. Pero el oficialismo sólo cosechó poco más de 8.000 votos este domingo y quedaron cuartos en la elección. El nuevo intendente es el radical de JxC Gerardo Merino (representó al PRO en una interna cerrada contra el radicalismo orgánico), el Frente de Todos logró llegar segundo con Emanuel Coliñir, un candidato joven y nuevo en política que es funcionario del Ministerio del Interior, y tercero quedó el ex intendente y ex vicegobernador justicialista Gustavo Mac Karthy. El peronismo concurrió a estas elecciones fraccionado en cinco grupos. Tres, lograron ingresar al Concejo Deliberante. En el peronismo provincial chubutense, que gobierna con distintas versiones justicialistas desde 2003, hay preocupación por las encuestas. La más fresca que tienen, de Federico Aurelio, le da al economista Javier Milei una ventaja de varios puntos sobre el Frente de Todos, y Juntos por el Cambio. Para gobernador, el que lidera las encuestas es un senador nacional sub 40, Ignacio Torres, del PRO.

Cornejo junto a los chubutenses Merino y "Nacho" Torres.

El primer viaje que hizo Merino luego de ganar la interna de JxC fue a Mendoza. Se reunió con Alfredo Cornejo, y con los intendentes radicales Ulpiano Suarez y Tadeo García Zalazar. Cornejo saludó anoche el triunfo del radical:

El voto de los ciudadanos de Trelew en favor de JxC fue un pedido de auxilio, además de un grito de hartazgo.

El Caso Río Negro

La provincia de Río Negro es una de las más ricas y diversas de la Patagonia, por la variedad de sus latitudes. Tiene los puertos de San Antonio y de Viedma, la pesca, las exportaciones de frutas del Alto Valle y del Valle Medio, la lana de la línea sur, el petróleo en el norte en la zona de Catriel, y la nieve, el turismo y la recreación en Bariloche y las localidades cordilleranas. Alguna vez explotaron uranio y hierro, y las playas de Las Grutas, Playas Doradas y El Cóndor son actualmente de las más codiciadas de la Patagonia norte. Desde 1983, sólo un peronista ganó unas elecciones en aquella provincia, y gobernó 20 días. Se trata de Carlos Soria, quien ganó las elecciones provinciales de 2011, pero fue asesinado por su esposa Susana Freydoz el 1 de enero de 2012. La mujer cumplió diez años de cárcel y desde noviembre tiene tres salidas transitorias al mes. En lugar de Soria asumió Alberto Weretilneck, a quien apodan "El Brujo" por su dedicación a las hierbas, la medicina natural y las pócimas. Fue reelecto en 2015, en 2019 lo reemplazó Arabela Carreras, de su misma agrupación, y ayer ganó las elecciones con un "combinado" (Juntos Somos Río Negro), en el que confluyeron peronistas, radicales, kirchneristas, partidos provinciales, y locales. Weretilneck fue miembro del Frente Grande, en los noventa se asoció en Cipolletti a un partido local llamado "Movimiento Popular Patagónico", y así llegó a la intendencia. Como senador nacional, es considerado un aliado táctico del kirchnerismo.

Weretilneck será gobernador por tercera vez.

El conteo de votos de ayer arrancó muy ajustado entre Weretilneck y el candidato "puro" del PRO Aníbal Tortoriello, pero luego "El Brujo" estiró su ventaja a casi 17 puntos, tal como preveían las encuestas. El "Voto hartazgo" de Río Negro empezó antes, cuando los habitantes de esa provincia patagónica dejaron de votar gobernadores clásicos radicales (Osvaldo Alvarez Guerrero, Horacio Massaccesi, Miguel Saiz, Pablo Verani) o peronistas (Carlos Soria) y se volcaron a una alianza horizontal local.

Los rionegrinos no tienen mucha paciencia. En 1995 tuvieron una crisis social importante. Hubo decenas de detenidos en las protestas masivas de General Roca, en octubre de ese año. Se registraron saqueos y destrozos. El más significativo ocurrió en la madrugada del 5 de octubre de 1995, cuando manifestantes enfurecidos incendiaron la mansión de Edgar Massaccesi en Villa Regina. El primo del gobernador Massaccesi había sido ministro de Economía y presidente del banco provincial. Estaba acusado de corrupción y fue condenado a prisión en suspenso... 18 años más tarde.

Conclusiones

En su columna del último domingo en Infobae, el periodista Ernesto Tenembaum alertó sobre el avance de Javier Milei, que vienen registrando diversos consultores. "Algunos estudios registran que Juntos por el Cambio recibe hoy alrededor de un 28 por ciento de adhesiones; el Frente de Todos, un 25; y Milei, un 22. Si, efectivamente, eso se concretara en las PASO, parecería que Milei queda afuera de un ballotage. Pero la división de Juntos por el Cambio le concede una gran chance: si Larreta gana, puede haber una gran fuga de votantes de Bullrich hacia Milei, si gana Bullrich habría fuga hacia el peronismo o hacia el voto en blanco de un sector que votó a Larreta. Los favoritos para enfrentarse en el ballotage, entonces, serían Milei y el candidato oficialista triunfante en las primarias. Aquel que gane las PASO en Juntos por el Cambio deberá hacer un enorme esfuerzo para llegar a la segunda vuelta" escribió el colega.

Milei, en la sede del Pardido Demócrata.

Milei crece a pasos agigantados entre los jóvenes de cualquier condición e ideología, y entre los "hartos". El economista logró convencer a muchos argentinos de que es un distinto, un cisne negro "anti casta", aunque sus socios en las provincias son justamente de la casta más tradicional que podría encontrarse. En Mendoza, le tendió la mano el Partido Demócrata. Más "casta" no se consigue. Fue otro colega, Hugo Alconada Mon, quien escribió sobre los socios de la "casta" que tiene Milei en el interior. Como sea, y con o sin casta, si hay alguien que expresa el voto-hartazgo, es justamente el economista.

Ayer se inauguró el calendario electoral con sorpresas importantes en Neuquén y en Chubut. En Río Negro ganó una expresión local que va y viene de uno y otro lado de la grieta. Las elecciones en Trelew y en tierra neuquina significan un llamado de alerta para los políticos que no han acertado, desde 1983, a resolver los problemas de la gente: de qué vivir, cómo estabilizar la moneda, de qué trabajar, cómo ahorrar, cómo llegar a la canasta, qué producir, cómo salir de la pobreza, cómo crecer, cómo tener vivienda, cómo revivir a la clase media, cómo cuidar nuestra salud, y con qué herramientas estudiar en un país anacrónico del que la gente se hartó, sencillamente. Por eso, miles de jóvenes emigran a lugares más serios, donde vivir relativamente tranquilos, es posible.

Hay que tomar nota de los resultados de este domingo. El voto hartazgo, el castigo electoral, parece haber empezado.

Quincho: Apoyo de Larreta a Cornejo, "refrito" de gansos y el PJ no define