¿La recuperación de  Bitcoin bajo amenaza?

Una reciente intervención del gobierno de los Estados Unidos puso en alerta al criptomundo.

¿La recuperación de Bitcoin bajo amenaza?

El miércoles pasado el precio de Bitcoin acusó una inesperada y abrupta caída del 5,76%, que, sumada al preaviso del martes 7 de febrero, con una baja del 3,38% y su continuación el jueves 9, anotando otro 2,24%, terminó marcando, en tres jornadas consecutivas, una pérdida del 11,38%. ¿Se cortó el impulso alcista?

¿Qué pasó, para que bitcoin se descarrilara de golpe y su cotización cayera por debajo de la Media Móvil de 20 periodos, es decir, el precio promedio diario de los últimos 20 días, cuando venía cotizando por encima de este, desde el 3 de enero?

Un acontecimiento del mundo real golpeó al mercado el 8 de febrero. La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos, más conocida por sus siglas como la SEC, puso fin a la operatoria del intercambio de criptomonedas (exchange) Kraken, que tenía sede en la ciudad de San Francisco, California.

Tras esta acción de la SEC, el precio de BTC se licuó rápidamente y no es casual, ya que más de la mayoría de los compradores de bitcoin, que empujaron al alza el precio de la cripto en enero, son de los Estados Unidos, como informara Glassnode, la plataforma de datos blockchain.

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El portal de criptonoticias CoinDesk, dio cuenta de la novedad: "Kraken acordó cerrar sus servicios de participación en EE. UU. y pagar una multa de 30 millones de dólares, en medio de acusaciones de la agencia (la SEC) de que los servicios (que prestaba) equivalían a una venta de valores. Esa acción de cumplimiento probablemente marca el comienzo de casos similares que ponen a los grandes intercambios en el centro de atención".

¿Por qué ocurrió esto? El criptocrash de las criptomonedas Terra y Luna y la catástrofe de FTX, dejando un tendal de millones de personas quebradas, fue el motivo para que la SEC empezara a patrullar de lleno.

Pero aquí, hay un par de frases claves para entender el nudo de una disputa que alcanza a todo el criptomundo, y que puede hacer tambalear más los precios: "venta de valores" y "grandes intercambios en el centro de la atención". Vamos de a poco para entenderlo.

La Comisión de Bolsas y Valores de Estados Unidos tiene como función "proteger a los inversionistas y mantener la integridad de los mercados de valores", tal cual lo expresa en su sitio web. Por lo tanto, la SEC es el ente regulador y cualquiera que quiera operar con valores o en bolsa en Estados Unidos, debe estar registrado y autorizado por la SEC.

La línea amarilla es la Media Móvil de 20 días.

Ahora bien, los exchange, los grandes intercambios de criptomonedas del mundo, operan a priori en los Estados Unidos sin la autorización de la SEC porque aducen que son simples intermediarios y no se dedican a la venta de valores.

Pero claro, hace rato que casi todos los exchanges ofrecen otros servicios criptofinancieros, además de ser intermediarios entre compradores y vendedores de criptomonedas.

Ofrecen a los inversores, entre otros servicios, el staking, que consiste en depositar sus criptomonedas, las que quedan bloqueadas sin opción de retiro por el tiempo acordado con el exchange, y a cambio el inversor recibe una recompensa.

En la versión bancaria tradicional es lo mismo que un plazo fijo: se bloquea el dinero a plazo por una cantidad de tiempo y se paga un interés al propietario del dinero.

Casi todos los exchange ofrecen el staking, pero para concretarlo tiene que existir un contrato de inversión entre el exchange y el inversor, que como ya se sabe es un smart contract o contrato inteligente que ejecutará automáticamente lo acordado sin intervención humana.

Y cuando esto sucede es cuando la SEC entra en juego, diciendo más o menos algo así: ‘si usted está ofreciendo servicios financieros o comerciando con activos financieros me tiene que pedir permiso a mí. Regístrese, llene el formulario y le digo si está o no habilitado'.

Los exchanges y los principales referentes del mundo cripto responden que las criptomonedas no son valores, por lo tanto, no venden ni compran valores, y así gambetean y no reconocen a la SEC. Es como si estuvieran intercambiando figuritas u objetos coleccionables.

Pero la SEC ya jugó esta carta. En diciembre pasado declaró como un valor al token FTT, la criptomoneda del desaparecido exchange FTX. Y lo declaró así porque la SEC determinó que FTX hizo una ICO, que es una Oferta Inicial de Criptomonedas, en la que consiguió fondos y socios para su proyecto asegurando una rentabilidad a través de un contrario de inversión. Por lo tanto, todo lo que se hizo después con FTT, tras su creación, estaba relacionado a una operación de valor.

El índice de miedo.

Para entenderlo fácil: acá hay un negocio, que a priori no era espurio, pero sí un negocio, un fin de lucro, donde se buscaron fondos para desarrollar un proyecto y a cambio del apoyo se ofreció una rentabilidad a los inversores iniciales, proyecto que una vez en marcha iba a ofrecer otros servicios a sus nuevos clientes para seguir produciendo más rentabilidad.

Con el mismo ojo, la SEC viene mirando de cerca a BNB, la criptomoneda de Binance, que también se habría creado a partir de una oferta inicial de criptomonedas, inversores mediante y rentabilidad a futuro.

A esta altura nos preguntamos con razón: ¿Pero entonces todas las criptomonedas son valores? Esta es LA DISCUSIÓN entre el establishment y el mundo cripto. Después del antecedente de FTT, declarada como un valor, la mayoría lo serían.

Y la siguiente pregunta que surge: ¿Bitcoin es un valor? No. ¡Sorpresa! No lo es. Las autoridades estadounidenses consideran (por ahora) que la primera criptomoneda del mundo no tuvo un fin de lucro. No tiene dueño, no se vendió con un programa informático para extender su uso y obtener una ganancia, no fue fruto de una ronda de inversiones para obtener apoyo a cambio de futuras rentabilidades.

Bitcoin fue un invento de un ciudadano japonés, cuya existencia no está verificada, que cedió el programa a media docena de amigos informáticos para que lo probaran. Así se fue extendiendo BTC, sin ninguna equivalencia de valor predeterminada porque su objetivo era más grande, era reemplazar al dólar y a cualquier moneda de curso legal tradicional.

Al comienzo, intercambiar BTC era como intercambiar figuritas. Recordemos, Laszlo Hanyecz hizo la primera compra con bitcoins en mayo de 2010. Compró dos pizzas y pagó por ellas 10.000 BTC que hoy serían unos 217 millones de dólares, pero bueno, en ese momento apenas eran 40 dólares.

Ahora bien, si Bitcoin no es un valor en el sentido que lo establece la SEC, ¿por qué ante lo sucedido el 8 de febrero con Kraken se vino abajo el precio? Al comienzo de esta entrega dijimos que había dos frases claves: "venta de valores" y "grandes intercambios en el centro de atención".

Con esta acción de la semana pasada la SEC pone en la mira a los grandes exchange del mundo, que tienen su criptomoneda propia (como FTX tenía FTT) o tienen su stable coin propia, y como sucedió el miércoles pasado que podrían ser consideradas valores, y en consecuencia estar operando en la clandestinidad.

Y cómo esto genera preocupación, pánico ante el riesgo de que algún gran exchange quiebre en 72 horas, como pasó con FTX, o peor aún, sean declarados ilegales por el gobierno de los Estados Unidos, empiezan la corrida de ventas porque nadie quiere quedarse atrapado en un exchange cerrado o quebrado.

En este nuevo escenario que surgió a la superficie como un iceberg tiene que navegar bitcoin y el criptomundo. Si en breve, la cotización se vuelve a subir arriba del precio promedio de los últimos 20 días, y se mantiene ahí, entonces serán buenas noticias, la confianza y el optimismo habrán vencido temporalmente a los remezones del mercado