Porqué leemos tan poco y escribimos tan mal

Los avances tecnológicos y digitales han atentado contra la lectura, siendo los niños y jóvenes los más afectados. Problemas y posibles soluciones.

Porqué leemos tan poco y escribimos tan mal

Por: Mendoza Post

 Las evaluaciones nacionales e internacionales ponen de relieve importantes deficits en competencias básicas como la lectura y la escritura. Y, aunque todos los sistemas educativos parecen implementar proyectos o planes para subsanarlo, lo cierto es que esta situación responde a un contexto que obliga a realizarse planteos más profundos.

Ángel Puente Guerra es doctor en letras y es una eminencia en el ámbito académico. Él sigue a cargo de dos cátedras vinculadas al tema en la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicación de la Universidad Maza y dice categóricamente que hoy "es evidente que se lee menos". Esta disminución va en detrimento del lenguaje, el pensamiento y de la cultura.

El especialista contrasta las teorías en la realidad y afirma que "en los parciales y en los temas especiales se observa la brecha abismal que existe entre el alumno lector y el no lector, en todo sentido. En contenidos, en forma de expresarse, en vocabulario, en ortografía, en gramática".

Ángel Puente Guerra.

Mientras resalta que ya no se lee en voz alta en las escuelas y remarca el nexo indisoluble que existe entre lectura y escritura, Puente Guerra pone de relieve todo lo que se pierde cuando no se lee.

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Los beneficios de la lectura

- Genera conocimiento y da sabiduría

- Contribuye al acervo histórico y cultural

- Forma integralmente al individuo y su personalidad

- Ejercita el cerebro y estimula la concentración

- Abre la mente y potencia la creatividad e imaginación

- Permite olvidarse de los problemas

- Es una forma sana de entretenerse y recrearse

- Acompaña a los seres humanos en todas las etapas de su vida

Ángel dice que "una persona tiene tantas vidas como libros ha leído y hay gente que muere habiendo vivido una sola vida, porque nunca leyó. Eso es terrible, porque nadie te prohíbe leer".

¿Qué hacer al respecto?

El problema está sobre la mesa y todos los individuos, académicos o no, valoran la importancia que tiene la lectura para la formación personal y para la vida. Si bien instrumentar un cambio radical y generalizado depende de quienes están en el poder, el experimentado y querido docente asegura que el ejemplo comienza con uno mismo y que hay mucho por hacer en el hogar.

Quien lleva una vida transmitiendo su amor a la lectura dice que "es como la parábola del sembrador, uno arroja las semillas y no sabe cuáles van a fructificar. Lo importante es tener conciencia del problema y contagiar e irradiar a los demás".

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En todo este proceso es indispensable el contexto familiar y él lo sabe muy bien. En su vida influyeron mucho sus padres, que leían todo lo que estaba a su alcance. Entonces recomienda que se fomente la lectura con los niños desde pequeños: "Un excelente hábito para recomendar a los padres es que todas las noches lean a sus hijos, aunque sea 5 minutos. Los niños descubren muy rápidamente que si una historia empieza con las palabras había una vez, en un lugar muy lejano, todo lo que viene después es maravilloso. Si los acostumbran, es como una droga, después alimentarán ellos solos ese hábito".

Un dato: En el portal de la Universidad Maza publicaron una nota abordando en mayor profundidad la temática, con más testimonios y anécdotas de Puente Guerra. Para leerla ingresar aquí.

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