Al menos 12 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, tras la explosión de una granada dentro de un bar de la ciudad de Grenoble, en el sureste de Francia.
El ataque sucedió en la noche del miércoles y ha sido calificado como "un acto de extrema violencia" por el fiscal de la ciudad, François Touret de Coucy, quien descartó de momento cualquier motivación terrorista y señaló que podría tratarse de un ajuste de cuentas.
La entrada del bar con todos los vidrios estallados
El hecho ocurrió alrededor de las 20:15 hora local en un bar ubicado en el barrio de la Villa Olímpica, construido para los Juegos Olímpicos de Invierno de 1968. Según las primeras informaciones, un hombre aún no identificado pasó frente al establecimiento y lanzó una granada explosiva que detonó en la sala principal, causando heridas a una docena de personas.
El fiscal Touret de Coucy advirtió que, aunque aún no se ha confirmado un vínculo con el tráfico de drogas, la hipótesis no está descartada. La prensa local informó que el atacante también portaba un fusil de asalto tipo Kalashnikov, aunque no llegó a utilizarlo.
Tras la explosión, los servicios de emergencia desplegaron un gran operativo en la zona. Según el diario Dauphiné Libéré, al menos 80 bomberos trabajaron en el lugar hasta altas horas de la noche.
El alcalde de Grenoble, Éric Piolle, condenó el ataque a través de la red social X, calificándolo como "un acto criminal de una violencia inaudita". Además, informó que un hospital local activó su "plan blanco", un protocolo de emergencia que permite movilizar más personal y recursos para atender a los heridos.
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