Un militar aseguró al Congreso que en la base, al sur de Malargüe, se están haciendo operaciones no declaradas oficialmente.
EEUU advierte que en la base china de Neuquén hay militares
El jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, el almirante Craig S. Faller, expresó recientemente su "preocupación" por la base china ubicada en Bajada del Agrio, Neuquén, ya que la base podría utilizarse para "monitorear blancos estadounidenses".
El militar se expresó así durante una exposición frente al Congreso norteamericano, en un informe de 19 hojas que plantea los objetivos del Comando Sur, entre los cuales se encuentra construir confianza con los aliados en esta zona del mundo.
De hecho, a mitad del año pasado el diario New York Times hizo un especial en el que aseguraba que Norteamérica estaba perdiendo potencia en Sudamérica, sobre todo por esta base, que supuestamente es científica y que está a 400 kilómetros de Malargue.
"Beijing podría estar violando los términos de su acuerdo con Argentina de que conducirá actividades civiles y podría tener la capacidad para monitorear potencialmente a objetivos de los Estados Unidos, sus aliados y socios en actividades espaciales", afirmó Faller.
El almirante además manifestó que si los gobiernos latinoamericanos continúan "gravitando hacia el uso de los sistemas de información chinos, nuestra capacidad y deseo de compartir información sobre redes comprometidas va a sufrir".
La estación china se ubica a 20 kilómetros del pueblo de Bajada del Agrio, la cual comenzó a construirse tras los acuerdos firmados entre Cristina Kirchner y el presidente chino Xi Jinping en 2015. Al llegar al poder, Mauricio Macri respetó los acuerdos y la base estaba completa para 2018.
Se trata de un complejo de 200 hectáreas, cercado por alambre de púas, y sin ninguna injerencia posible de las autoridades argentinas por 50 años. Cuenta con una antena del tamaño de un edificio de 16 pisos. Si bien China aseguró que la base no tiene fines militares, e incluso permitió la entrada de periodistas para mostrar las instalaciones, los medios estadounidenses "advierten sobre su amenaza".
Mientras tanto, militares citados por la revista Foreign Policy aseguran que el gran radar en forma de plato con el que cuenta la estación puede utilizarse para recolectar información sobre la posición y actividades de los satélites militares estadounidenses.