En mayo, la línea de pobreza subió y superó la cifra de $1.008.000 en Mendoza. Sin embargo, la Canasta Básica Alimentaria, que se usa para medir la indigencia, tuvo deflación. ¿A qué se debe?
Se necesitaron $43 mil más que en febrero. Para no ser indigente, una familia tipo requirió más de $410 mil, según la DEIE.
La canasta básica subió 2,3 por ciento, apenas por debajo de la inflación.
Por otro lado, la línea de indigencia se ubicó en $384 mil.
Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) difundió, además de la inflación provincial, los índices sobre pobreza e indigencia este martes.
Por estos días no sólo surgió el peor dato de la semana, sino probablemente de todo el año. Ante esto, resulta difícil ponderar aspectos positivos, pero los hay, pensando en el mediano plazo.
El vocero presidencial defendió el ajuste del presidente Javier Milei al plantear que "si no se evitaba la hiperinflación, la pobreza hubiera pasado del 40% al 95% de la población".
La Universidad Católica Argentina ratificó los datos aportados por el INDEC, marcando un fuerte aumento de pobres e indigente desde el último trimestre del gobierno de Alberto Fernández y el primer trimestre de Javier Milei.
Aumentó 265% en relación al mismo mes del año pasado. La línea de indigencia fue de $322 mil.
La cifra corresponde a noviembre. La canasta básica subió más de 13% en relación al mes anterior.
Así lo confirmó la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza.
Según los datos publicados este miércoles, el 6,6% de las familias están en situación de indigencia.