La Policía Ambiental Minera detectó irregularidades en el lugar en materia ambiental, así como en higiene y seguridad. Se le otorgó un plazo a la empresa a cargo para presentar su documentación y adecuarse a las normativas exigidas.
Durante un control en una mina de tercera categoría, se constató que no cumplía con las condiciones ambientales y técnicas requeridas por ley. Deberá regularizar su situación antes de reabrir.
Son en las plantas de tratamientos y acopio y ponen foco en el respeto del ambiente, la seguridad y el cumplimiento de buenas prácticas, con énfasis en la responsabilidad social minera hacia la comunidad de Mendoza.
Se trata de dos minas de tercera categoría. Deberán cumplir con los requisitos establecidos por la normativa antes de reabrir.
