Mientras en los cines se espera la llegada de El Conjuro 4, en Mendoza una muñeca abandonada en un mostrador escribe su propia película de miedo: gente descompuesta, autos que se apagan y un grupo de "cazafantasmas" locales que la cuidan como si fuera la estrella de terror del barrio.
28Ago
202506:00
Actualizado



