La determinación de un grupo de personas comprometidas transformó la realidad del Club 25 de Mayo, convirtiéndolo en un faro de contención para decenas de niños de la comunidad.
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En el departamento de Santa Rosa, un grupo de vecinos decidió que era hora de recuperar un sueño olvidado: el Club 25 de Mayo. Este emblemático espacio, que alguna vez vibró con risas y juegos, había caído en el abandono, dejando a toda una comunidad sin un lugar donde reunirse.
Sin embargo, la pasión y la determinación de un grupo de personas comprometidas a transformar esa realidad se convirtió en la chispa que encendió la esperanza
La historia del Club 25 de Mayo es un testimonio del poder de la comunidad, donde cada vecino aportó su granito de arena, demostrando que, cuando se trabaja en unidad, es posible lograr lo que parece imposible.
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Walter Agüero, vicepresidente del Club 25 de Santa Rosa, compartió la historia de la fundación y el resurgimiento del club: "El club se fundó como Unión Vecinal 25 de Mayo. Luego, cuando ya se obtuvo la primera personalidad jurídica, pasó a ser el Club 25 de Mayo, aunque sigue siendo parte de la Unión Vecinal. Eso fue en 1983, cuando se construyó la cancha y el salón que tenemos, que tiene capacidad para 300 personas. Está ubicado en el Barrio 25 de Mayo, sobre la ruta 50, kilómetro 1014 de Santa Rosa. La primera personalidad jurídica se obtuvo en 1988, y fue entonces cuando se formó la primera comisión", detalló.
Y agregó: "Llevamos tres años en esto. Hacerse cargo de un club es importante porque estuvo cerrado durante doce años. Todo estaba abandonado: la cancha, el salón, y no había luz ni agua. Comenzamos a trabajar con los chicos y llegamos a reunir a unos 70. Mi esposa y algunas vecinas empezaron a juntar chicos, y yo también estuve como profesor. Organizamos juegos y campeonatos de barrio. Así fue como empezamos. Mi señora fue una de las que más se involucró en la Unión Vecinal".
Beatriz, secretaria del club y esposa de Walter, complementó la visión de Agüero. "Como contaba mi esposo, todo estaba cerrado y abandonado. La expresidenta no quería entregar las llaves, y los niños jugaban en la calle. Con un grupo de mujeres, buscamos la manera de que nos diera permiso para limpiar la cancha y que los chicos pudieran jugar".
Trabajo en equipo para salvar al club
Ambos coinciden en que el trabajo en conjunto ha sido fundamental para reactivar el club. "Fue un proceso complicado, pero finalmente logramos acceder al lugar y trabajamos en conjunto para sacar a los chicos de la calle. Organizamos comidas y vendimos productos para recaudar fondos y cubrir los servicios. Un vecino nos ayudó a limpiar la cancha. Así fue como obtuvimos la personalidad jurídica. Desde entonces, hemos podido contar con luz y agua, y ahora ofrecemos varias categorías en fútbol, incluyendo femenino y niños."
La importancia de salvar al club
El compromiso de Agüero y Beatriz con el club refleja la importancia de un espacio que fomenta la actividad física y el trabajo en equipo en el barrio. "Desde que estamos trabajando en el club hemos recibido apoyo. Cuando comenzamos, había una deuda de medio millón de pesos de luz. Fuimos al municipio y nos ayudaron a pagarla. Ahora, organizamos bingos, rifas y campeonatos para recaudar fondos, ya que no tenemos cuotas para los chicos".
"Estamos organizando el Día del Niño para el 23 de agosto y hemos recibido algunas donaciones. El año pasado logramos reunir casi 300 chicos, y este año esperamos hacerlo mejor", finalizó.
Comisión actual
-Presidente: Elizabeth Del Valle Tello
-Vice: Walter Aguero
-Secretaria: Beatriz Díaz
-Tesorero: Jesús Ojeda
-Revisora de cuentas: Caren Sosa
-Prosecretaria: Marisa Pedernera
-Prorevisadora de cuenta: Laura Mansilla
-Vocales: Sol Sosa, Estella Sosa, Samuel Bastia, Jesús Fuente
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