Frenar el vapeo: buscan prohibir cigarrillos electrónicos en Mendoza

El uso de los cigarrillos electrónicos se volvió moneda corriente entre quienes intentan reemplazar el cigarrillo convencional. Pero lo que realmente genera preocupación es que cada vez más adolescentes y jóvenes los usan, incluso en lugares cerrados, sin que exista una normativa que lo impida.

Ante este escenario, el senador provincial Sergio Márquez (UCR) presentó un proyecto de ley para actualizar la legislación vigente. La propuesta busca prohibir la comercialización, la publicidad y el uso de vapers y dispositivos de administración de nicotina en espacios públicos y cerrados, debido al aumento sostenido de su consumo, especialmente entre menores de edad. Cabe recordar que estos productos están prohibidos a nivel nacional por la ANMAT desde 2011.

Desde el sector de la salud vienen advirtiendo sobre los efectos negativos del uso de estos dispositivos. Contienen sustancias tóxicas y potencialmente cancerígenas, no está comprobado que sirvan para dejar de fumar, y pueden afectar seriamente el desarrollo de niños, adolescentes y personas embarazadas. Además, hay evidencias de que su uso puede derivar en un mayor consumo de cigarrillos convencionales, y se han registrado casos de lesiones por fallas en el funcionamiento de los aparatos.

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A esto se suma un dato poco visibilizado: el impacto ambiental. Márquez remarcó que estos productos no sólo afectan a quien los consume, sino que también contaminan. Están compuestos por plásticos que no se degradan y baterías de litio que generan residuos electrónicos y contribuyen a la acumulación de microplásticos en el ambiente.

El proyecto de ley establece la prohibición de fumar o usar estos dispositivos -con o sin nicotina- en todos los espacios cerrados de acceso público, como lugares de trabajo, instituciones educativas, centros de salud, medios de transporte, espacios culturales y deportivos, entre otros que puedan definirse por reglamentación.

Multas para quienes la comercialicen

En cuanto a la venta, se propone incorporar un nuevo artículo al Código Contravencional que imponga sanciones a quienes comercialicen, distribuyan o publiciten cigarrillos electrónicos o sus componentes. El objetivo es limitar el acceso, sobre todo entre los más jóvenes.

Las penas incluyen multas que van de $126.000 a $1.260.000 (300 a 3.000 unidades fiscales, con un valor de $420 cada una), clausura del local por hasta 90 días, e inhabilitación temporal o definitiva. Si se detecta venta a menores de edad, la multa y las sanciones se duplican. En caso de reincidencia, la clausura puede ser permanente y la multa también volvería a duplicarse.

El riesgo para la salud de los vapers

Estos dispositivos generan aerosoles que llegan directamente a los pulmones, lo cual produce un impacto directo en el sistema respiratorio. El "humo" no es vapor de agua como muchos creen, sino que está compuesto por glicerina vegetal y propilenglicol. Aunque algunas marcas indican que no contienen nicotina, estudios revelaron que esta sustancia está presente en la mayoría de los casos, ya que es la responsable de generar adicción.

Sergio Saracco, presidente de la Asociación Toxicológica Argentina, explicó en diálogo con el Post los efectos nocivos del vapeo: "El aparato tiene aerosoles que son inhalados y producen irritación en las vías respiratorias, y además podrían tener un potencial cancerígeno".

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