Una familia rusa con sarampión cruzó el país y hay alerta: qué pasa en Mendoza

 Las autoridades sanitarias de Argentina mantienen activa una alerta por sarampión tras confirmarse que una familia de nacionalidad rusa, radicada en Uruguay, cruzó el país a mediados de noviembre mientras cursaba la enfermedad. El grupo estaba integrado por seis personas, ninguna de ellas vacunada, y había ingresado a Argentina desde Bolivia el 14 de noviembre, para luego salir hacia Uruguay por Colón, Entre Ríos, el 16 de noviembre, luego de permanecer unas 48 horas en territorio argentino.

Durante ese trayecto, la familia se trasladó en ómnibus de larga distancia por al menos siete provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, utilizando los servicios de las empresas Quirquincho, Balut Hermanos y San José, con paradas y trasbordos en Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y CABA, incluyendo terminales clave como Retiro y Liniers. El diagnóstico de sarampión fue confirmado en Uruguay el 19 de noviembre, y un día después las autoridades argentinas recibieron la notificación oficial, cuando los viajeros ya no se encontraban en el país.

A partir de ese momento se activó un operativo nacional de rastreo de contactos, que ya logró identificar a 98 personas bajo monitoreo, lo que representa el 64% del total de contactos detectados hasta ahora, mientras que aún se busca a al menos otras 54 personas que podrían haber compartido espacios cerrados con la familia. La ventana de posible aparición de casos secundarios se extiende hasta el 12 de diciembre, periodo durante el cual se intensificó la vigilancia epidemiológica.

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En Mendoza, si bien no se detectaron hasta el momento casos asociados directamente al paso de la familia, el sistema de salud se mantiene en alerta preventiva. Desde el Hospital Scaravelli de Tunuyán, la jefa del vacunatorio, Verónica Domínguez, explicó que ante este tipo de situaciones se activa lo que se denomina un "bloqueo sanitario", que consiste en verificar el estado de vacunación de todas las personas que hayan tenido contacto estrecho entre cuatro días antes y cuatro días después de la notificación del caso, y aplicar las dosis correspondientes en quienes no tengan el esquema completo.

Domínguez advirtió además que en el departamento y en la provincia las coberturas de vacunación están por debajo del 95%, que es el nivel considerado óptimo para evitar la circulación del virus. "Hay un descenso generalizado en casi todas las vacunas y una resistencia creciente a completar los esquemas", señaló, especialmente en el caso de la vacunación escolar, donde se detecta que muchos niños no asisten el día previsto para recibir la dosis.

El esquema de vacunación contra el sarampión establece una primera dosis al año de vida y una segunda dosis entre los 4 y 5 años, mientras que todos los adultos nacidos después de 1965 deben contar con dos dosis registradas en su carnet de vacunación. En caso de tener solo una dosis aplicada, el esquema puede completarse sin inconvenientes.

Desde el sistema sanitario remarcan que el sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa, que se transmite por las gotitas expulsadas al estornudar y puede permanecer en el aire hasta dos horas, además de sobrevivir en superficies y objetos. Entre sus complicaciones más graves se encuentran la neumonía y la meningoencefalitis, que afectan directamente al sistema nervioso.