Qué hace Irrigación en el Aconcagua

El Departamento General de Irrigación de Mendoza forma parte de una expedición internacional que instaló estaciones meteorológicas en el Cerro Aconcagua para estudiar el clima y el derretimiento de glaciares. El ingeniero Martín Salas representó al organismo en esta histórica iniciativa.

Qué hace Irrigación en el Aconcagua

Por: Santiago Montiveros

El Departamento General de Irrigación de Mendoza participó de una misión sin precedentes en el Cerro Aconcagua: colocaron estaciones meteorológicas en altura para medir el clima y entender mejor cómo afecta al agua de la provincia.

El ingeniero agrimensor Martín Salas, del Departamento General de Irrigación, fue uno de los protagonistas de esta travesía. Gracias a su conocimiento de la montaña y a su experiencia en campañas de medición de nieve y mantenimiento de estaciones hidrometeorológicas, representó al organismo del agua en esta expedición que se desarrolló en el Parque Provincial Aconcagua.

La misión, respaldada por la Subsecretaría de Ambiente del Gobierno de Mendoza, reunió a especialistas del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA-CONICET), la Universidad de Nevada (EE. UU.), el King's College de Londres (Reino Unido) y otras instituciones.

¿Por qué es importante?

El proyecto -denominado Wayra: Red de Monitoreo Atmosférico en Aconcagua- busca recopilar datos en tiempo real sobre el clima de alta montaña, un factor clave para entender el comportamiento de los glaciares y prever cuánta agua tendrá Mendoza en el futuro.

Durante la expedición, que duró 20 días y que en el caso de Salas fue de 12 días de travesía, el equipo instaló cinco estaciones meteorológicas: dos en campamentos base (Plaza de Mulas a 4.300 m y Plaza Argentina a 4.200 m), una en Nido de Cóndores a 5.350 m, otra cerca de la cumbre y una en la base del glaciar Horcones Superior. Esta última permitirá conocer el balance de energía y el ritmo de derretimiento de la nieve y el hielo.

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El ingeniero Salas explicó: "En los primeros días, pasamos por la estación hidronivometeorológica de Irrigación, que monitorea el río Mendoza. Allí mostré al resto del equipo cómo funciona y cómo se integra en la red de estaciones del organismo".

El rol de Irrigación

Como autoridad del agua, Irrigación tiene especial interés en conocer el clima de alta montaña porque de allí proviene gran parte de las reservas hídricas de Mendoza: la nieve y los glaciares. Los datos de estas nuevas estaciones permitirán prever la cantidad de agua disponible para el próximo año y mejorar la gestión del recurso.

"Las estaciones del DGI nos permiten pronosticar el agua a partir de la nieve acumulada", destacó Salas. "Con más estaciones y más datos, podemos afinar ese pronóstico y planificar mejor el uso del agua".

Los datos recopilados por las estaciones se transmiten vía satélite y se integran a una red internacional de monitoreo climático en montañas de todo el mundo, incluyendo Los Andes Centrales, el Himalaya y la Cordillera de los Andes en Chile y Perú.

Una red que conecta el mundo

Esta experiencia no solo fortalece la presencia de Irrigación en el Aconcagua, sino que también afianza la cooperación con el CONICET, IANIGLA y otras universidades extranjeras. "Esto nos abre las puertas para intercambiar datos y experiencias con instituciones internacionales", remarcó Salas.

Con el avance de la red Wayra y el trabajo conjunto, Mendoza suma una herramienta clave para cuidar el agua y anticipar el impacto del cambio climático.

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