Pyme mendocina fabrica corpiños "low cost" para post mastectomía

Jenny y Natty es una empresa mendocina que confecciona ropa interior. Su nombre está inspirado en dos jóvenes mujeres que fallecieron a causa del cáncer de mama. 

En diálogo con el Post, Alejandra, una de las dueñas, contó que "Jenny era una chica de Buenos Aires y Natty de acá, de Mendoza". Alejandra es la diseñadora y Valeria, su amiga y socia, es quien lleva adelante la costura.  El vínculo familiar Jenny y Natty hizo que estas emprendedoras comenzaran a trabajar para llevar un producto para las mujeres que pasan por este momento.

"Son corpiños diseñados para chicas y mujeres con cáncer de mama", explicó Alejandra. En tanto que subrayó que "queremos llegar a toda las mujeres que pasan por esto, queremos que cuando llegue ese momento tan difícil de las mujeres como lo es una mastectomía, podamos estar ahí al lado de ellas".

El costo de los corpiños mastólogos ronda los 50 mil pesos en ortopedias y sitios de internet. "Hay algunas mujeres que pueden llegar a recurrir a un corpiño mastólogo en una ortopedia. Pero esos corpiños son muy caros", explicó Alejandra. 

"No todas las mujeres pueden recurrir a esos corpiños y ahí es a donde queremos estar nosotras. Hemos hecho corpiños con telas recicladas y otros materiales como para que sean más accesibles", detalló.

Cómo nació el proyecto

Tal como se detallaba líneas atrás, el proyecto nació de una experiencia familiar. "La tía de Jenny es colaboradora de una fundación que se llama Robando Sonrisas", contó Alejandra. Esa fundación se dedica a colaborar con niños que necesitan materiales ortopédicos o deben pasar por procesos de operaciones caras.

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Tras la experiencia que debieron afrontar los parientes de Jenny, con los elevados costos de compras y gastos, estas mujeres decidieron que debían dar una oportunidad a mujeres con menos recursos para acceder a estas prendas.

"Trabajamos desde nuestras casas, yo pensando en diseños y Valeria haciendo los corpiños en sus tiempos libres", detalló Alejandra. En tanto que contó que ya han tenido sus primeras clientas y "hemos encontrado la mejor respuesta".

Las clientas van desde mujeres jóvenes a señoras de la tercera edad, ya que aborda una problemática que no distingue edades. "Las mujeres se emocionan al escuchar por qué se armó este proyecto", explicó la emprendedora. 

En cuanto a los objetivos, Alejandra apunta alto y quiere tener la mayor visibilidad posible. "Que las mujeres sepan que pueden contar con esto", explicó.

"Queremos llegar a Gabriel Canci y Anabel Sánchez para pedirles a ellos el mayor apoyo y dar a conocer así nuestro trabajo", apuntó la emprendedora.  En ese sentido, Alejandra añadió que "queremos llegar a todas las guerreras que están atravesando o van atravesar esta dolorosa situación". 

"Nuestros corpiños están diseñados para ellas para poder colocar la prótesis y tapar cualquier cicatriz. Nuestro objetivo es que cuando una chica se mire al espejo se sienta totalmente segura", señaló.

La accesibilidad y los costos razonables de estas prendas permitirán a más mujeres afrontar el proceso posterior a una mastectomía. De esta manera, las mendocinas podrán contar con un apoyo a la hora de enfrentar estas situaciones y comprender que no están solas.

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