Por qué se secaron varios lagos en la Patagonia en los últimos años

Se tratan de los casos del Colhué Huapi y de Laguna Blanca. Una serie de factores han confluido en su actual proceso de desertificación.

Por qué se secaron varios lagos en la Patagonia en los últimos años

Por: Franco Cerroni

En la última década, el lago Colhué Huapi, uno de los más emblemáticos en la Patagonia ubicado en el Valle de Sarmiento (al sur de Chubut), lamentablemente se ha secado por completo.

Este lugar antes ofrecía imágenes bellísimas de un paisaje que unía el característico color azul de sus aguas con la Cordillera de los Andes a su lado. Muchas personas también aprovechaban para nadar y también subirse en remos o en balsas para pescar algunos pejerreyes o la trucha arco iris.

Sin embargo, una serie de factores han confluido para que esta belleza tristemente ya no exista más y que ahora se convertido en otro desierto de dunas.  Esta situación también está afectos a otros lagos cercanos como es el caso del Musters, que justamente está a su lado y que, en la actualidad, sobrevive a niveles mínimos.

Así estaba el lago Colhué Huapi hace algunos años, ya padeciendo con niveles de agua mínimos.

Además, esta situación ha provocado la pérdida de los ecosistemas en esta parte de la Patagonia Argentina.

Las razones de este deterioro ambiental tienen que ver principalmente con la crisis climática y con la acción del ser humano en cuanto a la gestión inadecuada de los recursos hídricos y al creciente uso de la minería.  

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Otro caso testigo de desertificación es el del Parque Nacional Laguna Blanca (una reserva natural ubicada en Neuquén), donde a través de un estudio publicado recientemente por la prestigiosa revista científica "Science of the Total Environment", certificó que desde 2007 aquel lago ha reducido su superficie en un alarmante 52%.

Los investigadores, para poder hallar conclusiones contundentes, usaron una vara de madera para medir los niveles del lago y que actualmente está completamente expuesta, ya que no tiene nada que cuantificar. Aquellas rocas secas que antes estaban sumergidas, hoy están exhibidas.  

"Al ver las reglas que se usaban para medir hace 20 años, uno no creería que el lago alcanzara esos niveles", detalló Facundo Scordo, geógrafo argentino residente en la Universidad de Nevada, Reno, y autor principal de la investigación.

Este estudio alertó acerca del barrido de hábitats esenciales para diversas especies de flora y fauna. Entre ellas están las aves migratorias y especies en peligro de extinción. Refugio del cisne de cuello negro, los zampullines plateados, las ranas endémicas de manchas oscuras y toda una cohorte de amigos.

La vara de madera que se usó en Laguna Blanca para medir los niveles del lago que hoy ha quedado bastante expuesta.

Algunas de las conclusiones a la que pudieron arribar los investigadores sobre esta desertificación en este humedal hablan del actual proceso creciente  de explotación de la minería dentro de la Patagonia, sobre todo por el fenómeno del emprendimiento de Vaca Muerta.

Esta región argentina tiene importantes reservas de oro, plata y uranio y lucen atractivas para los capitales extranjeros. Asimismo, se destaca por la producción de minerales como yeso, bentonita, diatomita y caolín; por la explotación de petróleo y gas. 

También este estudio ha podido demostrar que el actual cambio climático ha confluido en reducir la superficie de Laguna Blanca y los demás lagos circundantes de la Patagonia. Una de las razones ha sido el aumento de los períodos de sequía que han padecido estos humedales. Mientras que la otra causa ha sido el decrecimiento de la humedad de esta cuenta desde 2007, lo que conllevó a tener menos agua de lo que necesitaba.

Así ha estado Laguna Blanca en los últimos tiempos, con menos agua que antes.

Otro gran hallazgo de los investigadores ha sido la identificación de 53 canales de riego que han sido construidos aguas arriba desde 2020 por los agricultores locales en la cuenca alta del arroyo Llano Blanco, que es justamente la principal fuente de agua de Laguna Blanca. Estos canales se levantaron perpendicularmente al curso natural del arroyo, por lo cual se desvió el agua para apoyar las actividades agrícolas y reduciendo el volumen del lago.

En este sentido, Scordo aclaró que los agricultores evidentemente no construyeron estos canales para secar el lago: "Lo hicieron simplemente por conveniencia productiva. Y porque no entendían los impactos que sus actividades podrían tener aguas abajo en la cuenca baja".

El impacto de esta acción ha provocado una mayor concentración de nutrientes en el agua del lago. Como consecuencia, las floraciones de algas nocivas se han vuelto más frecuentes, afectando negativamente al turismo y, con ello, a la economía local.

De hecho, en el propio sitio web del Parque Nacional Laguna Blanca muestra una señal roja de advertencia: "La temporada de pesca en Laguna Blanca queda suspendida hasta nuevo aviso. Debido a una floración de algas extraordinaria en el cuerpo de agua".

Por último, el investigador Scordo concluyó que la falta de datos del Servicio Meteorológico Nacional sumado al manejo integrado de las cuencas "están llevando a la desaparición de los cuerpos de agua, en una zona donde los recursos hídricos escasean".

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