Las nevadas del domingo y el frío extremo de este lunes provocaron la formación de hielo en varios accesos a la ciudad de Mendoza.
Por qué se congelan los puentes y no la calzada de la ruta
Este lunes a la mañana, varios accesos a la ciudad de Mendoza amanecieron congelados, en especial en los sectores de puentes, lo que provocó complicaciones para circular y, en al menos un caso, un accidente vial.
Las nevadas de ayer y las temperaturas bajo cero de hoy generaron las condiciones perfectas para que el hielo se acumule en la carpeta asfáltica, pero no de forma pareja: los puentes fueron los primeros en congelarse.
¿Por qué pasa esto? La explicación es física y está directamente relacionada con la forma en la que los puentes pierden calor.
Mientras la calzada convencional está en contacto con el suelo, que retiene parte del calor absorbido durante el día, los puentes están completamente expuestos al aire frío: por arriba, por abajo y por los costados. Esa mayor exposición hace que pierdan temperatura más rápido que el resto del pavimento, y que su superficie baje de cero grados aunque el aire no haya llegado a ese punto todavía.
A eso se suma el material con el que están construidos, como hormigón o acero, que no conservan bien el calor. En esas condiciones, si hay humedad sobre el puente -ya sea por llovizna, nieve derretida o simplemente rocío-, se forma una fina capa de hielo casi imperceptible, pero muy peligrosa.
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Algunos atribuyen este fenómeno al llamado "efecto Venturi", que describe cómo el viento se acelera al pasar por un espacio angosto, como debajo de un puente. Sin embargo, si bien el aire en movimiento puede enfriar más rápido, no es la causa principal del congelamiento.
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