Ante el aumento de la faena clandestina y la venta de carne ilegal, la Policía Rural y el Gobierno fortalecen los controles y explican cómo los consumidores pueden identificar y denunciar productos en mal estado.
Carne en mal estado y sin control: qué hacer y dónde denunciar en Mendoza
Desde el pasado 12 de mayo, el Gobierno provincial implementó un Plan Estratégico contra el Abigeato, como respuesta a una serie de denuncias por robo de caballos y faena clandestina. El jefe de la Policía Rural, comisario Adrián Ríos, dialogó con el Post y explicó cómo se están realizando los operativos y qué tipo de denuncias reciben con mayor frecuencia.
El plan tiene dos grandes ejes de trabajo. El primero está enfocado en el control del traslado de animales, por ejemplo, ya sea para atención veterinaria o competencias en el hipódromo. "Se ha fortalecido mucho más el control en eso, buscando un ordenamiento en la parte documental que certifique la legalidad del movimiento de los animales", detalló Ríos.
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El segundo aspecto del operativo actúa sobre el producto ya transformado en carne. En este caso, los controles se centran en los lugares de comercialización: carnicerías, frigoríficos y puntos de venta. "Se controla el lugar donde se expende el comercio, porque en definitiva la faena clandestina termina mayormente en el comercio. Entra por el mercado negro, y ahí es donde se disfraza toda esta mercadería ilegal", explicó el comisario.
Las denuncias ciudadanas son variadas, y en su mayoría ingresan a través del 911. Muchas veces alertan sobre movimientos de carne fuera de horarios habituales o en vehículos que no están habilitados para transporte de alimentos. También hay casos en los que los mismos consumidores detectan irregularidades en las góndolas de los comercios.
"Muchas veces hay carnes que tienen diferentes tonalidades, por ejemplo, un poco más oscura de lo normal, por ahí la grasa un poco más amarillenta de lo normal, esto como una referencia, eso puede estar siendo un indicador, o no es carne vacuna, o es carne vacuna que no ha recibido el tratamiento adecuado de frío, la manipulación adecuada", advirtió Ríos.
Una de las dificultades que enfrentan en los procedimientos es que, al provenir de la clandestinidad, la carne ya está procesada o transformada, lo que impide saber de qué especie animal se trata. "Muchas veces ya está a lo mejor procesada, molida o transformada en un chacinado, ya no se puede determinar a qué especie pertenece. Por consiguiente se hace el decomiso general de toda esa carne y se desnaturaliza por completo".
Incluso, durante los controles, se han encontrado animales de la fauna silvestre, cuya venta está prohibida. "En algunos departamentos de la provincia se han secuestrado animales de la fauna, como es jabalí, el quirquincho. Nos ha tocado encontrar ese tipo de animales en el mismo espacio donde está la carne para el expendio público, cuestiones que son completamente irregulares y están prohibidas", afirmó el jefe policial.
Gracias a la implementación del plan y su mayor visibilidad, aumentaron las denuncias, y se busca sostener esta política en el tiempo. En la actualidad, se realizan entre 14 y 15 controles semanales, en conjunto con los municipios.
El objetivo, según el comisario, es sostener el plan como una política pública permanente, que combine el control sanitario y la seguridad rural. "La intención es de que este plan permanezca para cuidarnos entre todos, porque esto es una forma de cuidar la salud como prioridad y que además nos colabora a nosotros en la prevención del abigeato. Si no hay quien compre y quien comercialice ese producto, no habría faena clandestina".
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