La Coordinación del Sistema Integrado Cristo Redentor anunció una que, a partir del domingo 1 de octubre, el Paso Internacional Cristo Redentor dejará de funcionar durante las horas nocturnas, con el objetivo de llevar a cabo trabajos de reparación en el lado argentino del túnel.
Según el comunicado emitido este lunes por las autoridades, el cierre nocturno del túnel internacional se llevará a cabo desde la medianoche del domingo hasta las 8 de la mañana del día siguiente, y se repetirá cada noche hasta el 14 de octubre. Esta fecha marca el regreso al horario de verano de 24 horas continuas de atención, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.
Este horario se ha elegido estratégicamente para minimizar al máximo las interrupciones en el tránsito de carga y de pasajeros, dado que durante la noche se registra un menor flujo de vehículos y viajeros en comparación con las horas diurnas.
El horario nocturno registra menos tránsito
Las autoridades fronterizas aseguraron que las obras a realizarse responden a un pedido de Vialidad Nacional y son necesarias para garantizar la seguridad y el buen estado del túnel internacional a largo plazo.
Durante las próximas dos semanas, se espera que los viajeros y transportistas que utilizan este paso internacional tomen medidas precautorias y consideren ajustar sus horarios de viaje para evitar inconvenientes debido al cierre nocturno.
Se espera que una vez concluidos los trabajos, los usuarios puedan disfrutar de un paso más seguro y eficiente entre ambos países.
Atención usuarios: Desde el día 2/10 al dia 14/10, el Paso abrirá de 08 hs a 00 hs, debido a que en el horario nocturno se realizarán arreglos en el Túnel Internacional pic.twitter.com/omeuMXqdbn
En el marco de las celebraciones de fin de año, el municipio intensificó los operativos de control y ya decomisó más de 4.500 unidades de pirotecnia. Además, se reforzaron las vías para denunciar la venta.
Mientras el paso funciona sin inconvenientes del lado argentino, se registran fuertes demoras en el acceso al complejo chileno Los Libertadores, con filas que superan los cuatro kilómetros.