La provincia lanzó una estrategia para reducir cesáreas sin indicación médica, apoyada por el sector privado y la OPS, en un contexto donde las intervenciones superan ampliamente los niveles recomendados por la OMS.
Salud busca reducir las cesáreas en Mendoza
El Ministerio de Salud y Deportes de Mendoza presentó la Estrategia Provincial para la Reducción de Cesáreas Innecesarias. La medida es apoyada por instituciones privadas de la provincia y Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En la provincia, según datos del Ministerio el 80% de los nacimientos en el sector privado son por cesárea, mientras que en el sector público la cifra es del 40%. La Organización Mundial de la Salud advirtió la tasa ideal de cesárea debe oscilar entre el 10% y el 15%.
Según el Ministerio, una cesárea sin indicación médica implica riesgos para la madre y el recién nacido. En el caso de las mujeres, aumenta la probabilidad de infecciones, hemorragias y tromboembolismos, así como de lesiones quirúrgicas y complicaciones vinculadas a la anestesia. También supone una recuperación más lenta, posibles limitaciones funcionales, mayor necesidad de reintervenciones y riesgos adicionales en futuros embarazos, como placenta accreta o rotura uterina.
Para el recién nacido, los especialistas advierten una mayor riesgo de dificultad respiratoria y una transición pulmonar más lenta. Además, crece la posibilidad de ingreso a neonatología y se observa un impacto negativo en el microbioma, asociado más adelante a alergias, asma y obesidad.
Además, el organismo reveló datos epidemiológicos que indican la cesárea triplica el riesgo de mortalidad neonatal temprana; aumenta un 50% el riesgo de mortalidad infantil en el primer año; duplica el riesgo de internación prolongada en terapia neonatal y cuadruplica el riesgo de mortalidad materna.
El rol de las maternidades privadas
El Ministerio busca que los nacimientos sean atendidos por equipos de obstetricia de guardia, y no por un único profesional en forma individual. Se pretende garantizar neonatología 24 horas, anestesia disponible, analgesia continua, monitoreo fetal basado en evidencia y partería activa.
Las clínicas deberán realizar inversiones en infraestructura, equipamiento y fortalecimiento de servicios. El seguimiento prenatal y la atención del parto se integrarán bajo un esquema de remuneración profesional justo, transparente y orientado a la calidad.
Cuándo entrará en vigencia
Desde el Ministerio indicaron que de lo que queda del 2025 se abrirán instancias de participación para organizaciones, familias y mujeres gestantes. Se busca que la política entre en vigencia en julio de 2026.
Ver: Padres del Santa María: "Los responsables no fueron sancionados"



