Egresaron, del Instituto de Ciencias Biomédicas San Agustín, 178 graduados de las distintas tecnicaturas que propone la casa de estudios. Familiares, docentes y directivos festejaron este logro en el Auditorio Ángel Bustelo.
Mendoza tiene una nueva camada de técnicos al servicio de la salud
El Instituto de Ciencias Biomédicas San Agustín celebró esta semana, en el Auditorio Ángel Bustelo, de Ciudad, su vigésimo cuarto Acto de Colación de las tecnicaturas en Instrumentación Quirúrgica, Radiología e Imágenes para el Diagnóstico, Enfermería Profesional, Anestesiología, Laboratorio de Análisis Clínicos, Hemoterapia y Esterilización.
Familiares, amigos, profesores y directivos de la casa de estudios acompañaron a los 178 egresados que se graduaron de sus respectivas carreras. Un momento único para todos: de pura emoción, felicidad y, sobre todo, de satisfacción por la tarea cumplida.
A sala repleta, la directora Elizabeth Malah se dirigió -visiblemente emocionada y orgullosa- a todos los estudiantes: "Es una caricia al alma llegar a este punto luego de haber visto el paso de todos ustedes desde que iniciaron sus estudios", y agregó frente a todos los presentes: "la importancia de hacer y dedicarnos a lo que amamos, los va a ser muy felices".
Para comenzar, el clásico video que mostró imágenes del paso de todos los alumnos a lo largo de sus carreras. A partir de allí, el ballet Querencia Criolla deslumbró en el escenario con distintos bailes folclóricos, entre zambas, chacareras y el infaltable malambo que siempre arranca aplausos.
El acontecimiento contó además con todos los pasos formales que se acostumbran en estos casos: la conformación de la mesa académica, el cambio de bandera y el nombramiento de los mejores promedios del año de todas las tecnicaturas. Con esto, todo el auditorio entonó las estrofas del Himno Nacional Argentino. Posteriormente, el momento más esperado, la entrega de diplomas a cada alumno.
Vocación por el servicio al prójimo
En el Instituto San Agustín están convencidos de que el alumno que ingresa a esa casa de estudios es porque siente una verdadera vocación de servicio al otro.
"Las carreras de Salud se llevan con pasión en el corazón. No cualquiera puede estudiar una carrera vinculada a la Salud. Tiene que haber una predisposición para el servicio al otro. Tu vida es servir a otro y mis alumnos son grandes luchadores", aseguró la directora.
En cuanto a la salida laboral que brindan estas tecnicaturas, Malah expresó que los alumnos son muy requeridos en hospitales, clínicas y demás espacios de salud, incluso antes de recibirse. "El estudiante sabe que la pasantía que realiza es la vidriera para su futuro. Antes de que terminen su carrera, nos llaman para consultarnos por los distintos alumnos".
En cuanto al futuro, la especialista -en charla con Mendoza Post- confió que a esta altura, ya tienen una gran cantidad de inscriptos para 2024, con lo cual, ya está cubierto más del 50 por ciento de la capacidad del alumnado total que pueden convocar. "Las inscripciones para el próximo ciclo siguen abiertas; por lo tanto, confiamos en que recibiremos a muchos alumnos más".
Una colación con instancia solidaria
Desde 2016 y por iniciativa de la directora, cada acto de colación del instituto tiene un fin solidario: cada asistente, entre familiares, alumnos y docentes canjean una caja de leche o un alimento no perecedero para presenciar el acto.
En esta oportunidad, la campaña estuvo destinada al Servicio de Neonatología del Hospital Lagomaggiore. Desde el instituto se solicitó la colaboración de pañales y la recaudación resultó un éxito, aunque por los tiempos complicados fue un esfuerzo muy grande. "Hemos recolectado casi 15.000 pañales para donación", dijo Elizabeth Malah. La cifra fue anunciada en el acto por la misma directora.



