Qué hará Mendoza con las clases

El gabinete de gobierno de la Dirección General de Escuelas se reunirá hoy y analizará posibles restricciones al dictado de clases presenciales en Mendoza. Pero no habrá un cierre total por catorce días y regreso a la virtualidad tal como el que ordenó el presidente Alberto Fernández desde el lunes y por dos semanas para el AMBA, donde viven más del 40 % de los argentinos. "De ninguna manera vamos a cerrar todo. Sería una locura" confiaron autoridades políticas. Sin embargo, aplicarían medidas muy focalizadas que podrían incluir el cierre total de algunas escuelas.

Esta tarde el presidente Alberto Fernández dictó restricciones para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y unos 40 municipios bonaerenses que en conjunto forman el Área Metropolitana Buenos Aires. Pero en Mendoza, tanto Rodolfo Suarez como el director general de escuelas José Thomas son de la idea de mantener la presencialidad, con el sistema de burbujas, apoyados en la baja cantidad de casos positivos confirmados en las escuelas, aunque la apertura y cierre permanente de "burbujas" por casos en estudio o contactos estrechos, es caótico. 

El cierre de las clases presenciales y regreso a la virtualidad que ordenó el presidente Fernández fue una sorpresa total en el paquete de restricciones. Este mediodía se había reunido el Consejo Federal de Educación, es decir los ministros de todo el país y el ministro nacional Nicolás Trotta. De allí, salió la idea de que se sostendría la presencialidad. De hecho Trotta les dijo a sus pares provinciales una frase textual muy significativa: "Por favor, pídanles a sus gobiernos locales que las escuelas sean lo último que se cierre". Sonó a ruego. Es obvio que los gremios docentes con peso político ganaron la pulseada. El siguiente posteo del ministro Trotta lo atestigua:

El ex gobernador Alfredo Cornejo, diputado nacional y presidente de la UCR se hizo eco rápido de la contradicción en el gobierno nacional respecto de las clases:

En Mendoza

Anotado que Suarez y Thomas juegan en el team "A clases" lo más que se pueda, en la DGE admitieron esta noche al POST que en una reunión que se llevará a cabo este jueves desde las 9:00 se analizarán opciones:

- Se analizará el área Gran Mendoza por separado. Podrían suspenderse las clases presenciales en aquellas escuelas en la que la mayoría de la matrícula llegue en transporte público de pasajeros.

- En aquellas escuelas complicadas por cantidad de casos y aislamientos podrían suspenderse las clases presenciales.

- Podría reducirse la presencialidad en cantidad de alumnos, lo que modificará el sistema y la administración de las burbujas.

- Si hay que reducir la presencialidad aún más, se mantendrían las clases presenciales para todos los alumnos de trayectorias débiles que están perfectamente identificados.

Habrá que esperar anuncios y novedades, con la presión del SUTE y otros gremios en contra de la presencialidad. El punto es mantener a los chicos en las aulas en la mayor magnitud posible. "Sería un sinsentido mantener al mediodía y hasta las noche los bares abiertos y las escuelas cerradas... y si no, llevemos a los chicos a un bar a enseñarles a leer" ironizó una fuente del gobierno escolar.

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El análisis es muy complejo. Más de medio millón de alumnos y miles de docentes y no docentes se movilizan todos los días en el sistema escolar mendocino.

Será importante también la opinión del comité que asesora al gobernador Suarez, donde la opinión mayoritaria sería la de asumir la mayor cantidad de restricciones posibles. La tensión del sistema sanitario mendocino está al máximo. Hoy, otra vez se registraron cerca de mil casos y once muertes. Con cientos de casos de personas internadas, algunas muy graves, menores de 40 años.