La resolución provincial fija requisitos, plazos y controles estrictos para que empresas e investigadores se integren al sistema local sin frenar su actividad.
Mendoza activa un régimen para regular a productores de cannabis
Mendoza puso en vigencia el Régimen de Adecuación Simplificada para proyectos de cannabis medicinal y cáñamo industrial que ya cuenten con permisos nacionales, un mecanismo transitorio que busca integrar a productores e investigadores al sistema provincial sin interrumpir la operatoria existente.
La medida se oficializó mediante la Resolución 709 del Ministerio de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, autoridad encargada de aplicar la Ley 9617 y su Decreto Reglamentario 1928/2025.
El nuevo régimen está dirigido a titulares de autorizaciones INASE de categorías A y H -siempre que acrediten antecedentes reales de fitomejoramiento vegetal o cultivo en condiciones controladas en Mendoza- y a integrantes de proyectos aprobados bajo la Ley 27.350.
Los interesados deberán inscribirse en el Registro Provincial de Cannabis y Cáñamo en un plazo de seis meses y presentar un conjunto amplio de documentación, entre ellos un Plan de Adecuación Progresiva, declaración jurada de continuidad de actividades, acreditación de informes ante INASE, plan de cultivo y demás requisitos técnicos y legales.
La resolución también fija el procedimiento de evaluación: la autoridad dispondrá de 60 días hábiles para aprobar, observar o solicitar más información antes de emitir el Certificado de Adecuación, que habilita a continuar operando mientras avanza el proceso de transición. Ese certificado tendrá una vigencia de 12 meses, renovable una vez, y durante ese periodo los proyectos deberán iniciar el trámite para obtener los permisos provinciales definitivos.
Durante la adecuación, los inscriptos podrán seguir desarrollando sus actividades nacionales, aunque bajo estrictas condiciones de seguridad, trazabilidad y control. El Registro podrá realizar inspecciones en cualquier momento, exigir reportes inmediatos ante contingencias, solicitar auditorías y suspender o revocar el certificado en casos de incumplimientos, riesgos para la salud pública o pérdida de las autorizaciones nacionales que dieron origen al trámite.
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El régimen, de carácter excepcional y no transferible, otorga a los productores prioridad administrativa y continuidad operativa, pero exige una adaptación plena al estándar provincial dentro del plazo fijado.
Según estipula la resolución, con esta herramienta, Mendoza buscaría armonizar la normativa nacional con su propio esquema regulatorio y consolidar un sistema productivo seguro, trazable y ajustado a los altos requisitos técnicos para el desarrollo del cannabis medicinal y el cáñamo industrial en la provincia.
La resolución
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