¿Cuántas balas podía soportar el casco de un soldado de Malvinas?

Puede que General Alvear -a unos 320 kilómetros de la Ciudad de Mendoza y en pleno sur mendocino- sea una de las tierras más "malvineras" del país. Por muchas razones. Por los ex combatientes que armaron su historia allí, por las vidas que dieron en la guerra, por herencia... y por amor a la tierra que sienten propia. El viernes último, en el predio de la Fiesta de la Ganadería de Zonas Áridas, fue muy conmovedor, movilizante, ver, oír y sentir a cientos de personas cantar a voz en cuello la "Marcha de Malvinas" con las guitarras de Mustafá Sol (88 años) y su hijo Hernán. Revoleaban banderas, gorros, bufandas, abrigos, lo que hubiera, a puro fervor.

Alvear es tierra malvinera "oficial". Así fue declarada antes del 40 aniversario de la guerra por el Concejo Deliberante local. Y tienen el primer Museo Provincial y Biblioteca de Guerra de Malvinas en Mendoza, en memoria de la guerra y los veteranos, inaugurado en 2017. En Alvear hay varios paseos, monumentos y homenajes permanentes a veteranos y caídos de aquella guerra. La cuestión Malvinas supera cualquier grieta en este departamento del sur mendocino.

El Museo alberga una importante cantidad de piezas que tienen que ver con la guerra . Llevaron un stand al predio de la Fiesta de la Ganadería, donde había varios de los artículos que tenían los soldados que ocuparon las islas. Los elementos para comer, para portar el agua, el kit para las desinfecciones, cuchillos de paracaidistas de doble filo, algunas armas, bombas desarmadas, esquirlas, alguna granada. Un poco de todo. Y llama la atención entre esos recuerdos, un casco zurcido a balazos. El primer pensamiento es "de quién era" o cuál habría sido la historia de ese caso y el soldado que lo portó.

La mayoría de las piezas del museo no son de la guerra propiamente dicha pero sí contemporáneas. Eran los que se usaban en 1982. Ocurre parecido con otros museos del país. Esto, porque las fuerzas británicas les secuestraron a los soldados argentinos y a sus jefes todo el material bélico después de la rendición del 14 de junio de 1982. Sólo les dejaron la ropa. Pero con el tiempo, se fueron recuperando elementos. En el Museo de Alvear hay incluso un motor de Mirage, uno de los aviones argentinos de la guerra.

El casco agujereado a balazos que mostramos en esta nota es un M1 del tipo americano, construido en Fabricaciones Militares, Argentina. Era el mismo tipo de casco que usaron los soldados estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial. Pesa en total algo más de tres kilos, y se trata en realidad de dos cascos, uno dentro del otro. El primero, contra la cabeza, ajustable, como un casco de construcción, y el de acero que era concretamente el de protección. Los agujeros en este casco no son propios de la guerra, sino de una prueba realizada por los ex combatientes en General Alvear, según dijo al Post el veterano de guerra Ricardo Chiappa, encargado del Museo Municipal, y "figura" entre los veteranos. Muy conocido, es uno de los principales custodios de la memoria de Malvinas, donde cayó prisionero "sin rendirse" como suele contar.

"Las perforaciones de ese casco son de una prueba que hicimos hace unos años. Fueron balas de 9 mm y de 11,25. Esas las resistió. Pero las balas de FAL que son en punta, podían penetrarlo" contó. El FAL o Fusil Automático Liviano es un arma de combate muy conocida. De origen belga, Argentina comenzó a producirlo en 1954. Fue el fusil que usaron los soldados en Malvinas. Se puede acertar un disparo con precisión a 650 metros.

Los disparos de pistola contra el casco fueron realizados a tres metros de distancia, aproximadamente. Los disparos con FAL, un poco más. Curiosamente, los británicos usaron una versión parecida de este rifle automático que fue objeto de muchos "upgrades" (hay una nueva versión argentina desde 2018) y sigue en servicio. No así los cascos como el de la foto, que fueron reemplazados por otros más modernos y livianos, ergonómicos y de mejor protección balística.

En la guerra de Malvinas participaron por el lado argentino 23.428 combatientes, según datos oficiales del Ministerio de Defensa de la Nación aportados por la ONG Chequeado. La mayoría usó un casco M1 como el de la foto. El conflicto dejó 649 combatientes argentinos y 255 soldados ingleses muertos. Luego de la guerra, entre 350 y 500 veteranos argentinos se habrían quitado la vida, según asociaciones de veteranos.

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