Cada 17 de abril, Argentina rinde homenaje a su cepa insignia, que encontró en Mendoza su mejor versión. La fecha recuerda un hito clave para el desarrollo de la vitivinicultura nacional.
Día Mundial del Malbec: conocé por qué se celebra este 17 de abril
Cada 17 de abril se celebra el Día Mundial del Malbec, una fecha muy especial para Mendoza y para todo el país, ya que se trata del varietal que mejor representa a la Argentina en los principales mercados internacionales.
El motivo de esta celebración no es casual. Un día como hoy, pero de 1853, se presentó en la Cámara de Representantes de Mendoza un proyecto fundamental para la historia del vino: la creación de una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura.
Aquel paso fue clave para comenzar a desarrollar la industria vitivinícola nacional, y marcó el inicio del camino que llevaría al Malbec a convertirse en la cepa emblema del país.
Originario del suroeste de Francia, el Malbec encontró en suelo argentino -y especialmente en Mendoza- las condiciones ideales para alcanzar su máxima expresión. El clima seco, la altitud y el trabajo paciente de generaciones de productores dieron lugar a vinos únicos, con carácter, cuerpo y una identidad propia que los distingue en todo el mundo.
Pero en Argentina, el Malbec no se celebra solo un día: durante todo abril hay degustaciones, ferias gastronómicas, recorridos enoturísticos y eventos especiales en las principales zonas productoras del país.
En Mendoza, la fiesta del vino se vive en cada copa, en cada bodega y en cada rincón de la Ruta del Malbec, un circuito que invita a recorrer viñedos al pie de la Cordillera de los Andes, disfrutar de la arquitectura de las bodegas, el arte local y la mejor gastronomía.
Y hablando de comida, ¿con qué se puede maridar un buen Malbec? Este vino es el compañero ideal de platos sabrosos y bien argentinos. Un asado, entraña, unas empanadas de carne o un buen locro criollo encuentran en el Malbec el aliado perfecto. También combina muy bien con quesos curados como el reggianito, potenciando lo mejor de la cocina tradicional.
El Día del Malbec es mucho más que un brindis: es una oportunidad para celebrar una identidad que nos representa, que nos une y que, copa a copa, sigue conquistando paladares en todo el mundo.
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