Los rugbiers del crimen Báez Sosa revelaron cómo viven en la cárcel

Con el estreno de "50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa", Netflix exhibe por primera vez cómo transitan la cárcel seis de los ocho rugbiers condenados por el crimen del joven de 18 años. Las grabaciones, realizadas en el penal de Melchor Romero, muestran su día a día tras las sentencias y cómo procesan el impacto del caso.

Máximo Thomsen, condenado a perpetua, contó que al inicio decidió aislarse: "No quería que me venga a ver nadie porque tenía mucha vergüenza", dijo. También afirmó que fue sincero con su madre desde el primer momento: "Le conté todo lo que pasó". Sobre la previa del ataque, recordó: "Nos pusimos a tomar como a las cuatro de la tarde".

Luciano Pertossi, también con prisión perpetua, aseguró que siente que fueron juzgados más allá de los hechos: "En el juicio se nos juzgó por otro lado". Su primo, Ciro Pertossi, sostuvo que la condena parecía inevitable desde antes del veredicto: "Era imposible que de ahí saliéramos con algo a favor", además de admitir que verlo a su padre sufrir fue un golpe personal muy fuerte.

Enzo Comelli expresó un arrepentimiento absoluto: "Estoy muy arrepentido de todo lo que pasó, 100%". Entre los sentenciados a 15 años, Blas Cinalli negó cualquier vínculo con la violencia familiar -"Mi mamá nunca me inculcó la violencia"-, mientras que Ayrton Viollaz resumió la madrugada del crimen diciendo: "Estábamos borrachos. Ninguno tenía en la cabeza lo que había pasado".

La serie completa los testimonios con material judicial y reconstrucciones del ataque de enero de 2020, un hecho filmado que conmocionó al país y tuvo amplia repercusión. El documental intenta mostrar cómo los condenados enfrentan el encierro, el peso mediático y las consecuencias del crimen que marcó a la sociedad argentina.

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