Un fármaco aprobado por ANMAT promete retrasar el uso de anteojos para la vista cansada. Sin embargo, los oftalmólogos advierten que no es una solución para todos los pacientes y recomiendan no automedicarse.
Las gotas para la presbicia, su uso y algo irreversible
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó en el país el primer colirio destinado a mejorar los síntomas de la presbicia, esa dificultad para enfocar. Sin embargo, advierten que es algo inevitable que aparece a partir de los 40 o 45 años, pero ya no dependerá únicamente de los anteojos o la cirugía.
El laboratorio ELEA presentó el fármaco Nearlea, que cuenta con la autorización de la ANMAT para su distribución. Según la información disponible, se trata de un colirio que, aplicado una vez al día, permite mejorar el enfoque de cerca durante aproximadamente ocho horas. Su acción se basa en un componente conocido como pilocarpina, ya utilizado en el pasado para otros tratamientos oftalmológicos.
David Diamint, médico oftalmólogo del Hospital Italiano de Buenos Aires, explicó en Tenés que saberlo por Radio Post (FM 92.1 en el Gran Mendoza y San Martín , 96.9 en Luján de Cuyo y 96.7 en La Paz) que este medicamento es una opción válida, pero con limitaciones. "Todo fármaco aprobado por la ANMAT tiene beneficios y riesgos. No debemos automedicarnos ni pensar que es un recurso para todos los pacientes", sostuvo.
De acuerdo con el especialista, esta herramienta puede ser útil en determinados casos, pero debe indicarse únicamente tras una consulta profesional.
El experto advierte que el uso de estas gotas no cura la presbicia, ya que se trata de un fenómeno natural que progresa con la edad. Lo que logra el medicamento es retrasar el inicio del uso de anteojos o brindar una solución temporal para actividades específicas, como leer o utilizar dispositivos móviles. No obstante, existen efectos adversos a considerar, como dolor de cabeza o disminución de la luminosidad en la visión.
Otro aspecto clave es que no todos los pacientes son candidatos para este tratamiento. Personas con miopía elevada, antecedentes de glaucoma o riesgo de desprendimiento de retina deben evitarlo. Además, la indicación se centra principalmente en adultos de mediana edad que buscan posponer el uso de lentes de cerca. En este punto, los profesionales reiteran la importancia de un control oftalmológico completo antes de iniciar cualquier aplicación.
El debate en torno a este fármaco también abarca su impacto en el sector óptico. Algunos especialistas consideran que podría reducir la demanda de anteojos, aunque otros opinan que hay espacio para la convivencia de ambas soluciones. "Es una alternativa válida, pero no reemplaza de manera definitiva a los lentes ni a otras opciones como la cirugía", destacó el doctor Diamint en diálogo radial.



