Cada vez es más frecuente el uso de bebés "reborn" por parte de padres que buscan tapar el duelo por la pérdida de un hijo. La palabra de una especialista.
La preocupante humanización de los bebés "reborn"
Después del caso inédito ocurrido hace unas semanas en San Pablo (Brasil), cuando una mujer asistió a una clínica para una consulta pediátrica con su bebé falso, se desató un fuerte debate ético y psicológico acerca de los problemas de realismo que algunas personas le adjudican a ciertos objetos, como en este caso, a los bebés "reborn" o hiperrealistas.
Para conocer más detalles sobre este fenómeno -uso creciente de bebés "reborn" por parte de padres que buscan tapar el duelo por la pérdida de un hijo-, la licenciada en Psicología María Florencia Rodríguez dialogó con el programa "Tenés que saberlo", conducido por Gabriel Conte y equipo, en Radio Post 92.1.
En su intervención, hizo hincapié en el dilema ético sobre cómo afrontar el momento de negación que experimentan los padres durante las etapas de duelo personal tras la pérdida de un hijo pequeño:
"Primero hay que tener en cuenta que son bebés hiperrealistas, muy similares a un bebé real, no solo en su aspecto, sino hasta en el peso que tienen. Es una línea muy delgada entre algo que podría ser una herramienta de apoyo emocional y algo que podría tener fines patológicos o fomentar aspectos ligados a una patología".
Rodríguez profundizó sobre cómo el uso de estos objetos puede influir en la patología de las personas y en su interacción con otros: "Cada vez más, con el auge de la tecnología, los seres humanos, en lugar de estar más conectados con los demás, estamos más desconectados. Frente a la soledad, aparecen diferentes herramientas".
Otra cuestión que se le consultó fue por qué se generan este tipo de vínculos, señalando además su preocupación central por el uso de estos objetos y otras herramientas como la Inteligencia Artificial: "En este caso serían estos bebés hiperrealistas, pero también podría ser ChatGPT, Alexa. Más allá del objeto, lo importante es ver para qué se usa y si en esa persona aparecen otros indicadores que llaman la atención: si está muy aislada, presenta síntomas de ansiedad social y por eso no sale, le cuesta interactuar con otras personas y conversa todo el día con ChatGPT, eso es una señal de alerta, porque se trata de alguien que no pudo generar otro tipo de vínculos y termina generando un vínculo patológico con cualquiera de estos elementos".
Además, agregó cuál es la razón por la que algunos padres intentan reemplazar a su hijo fallecido con un bebé hiperrealista: "Ahí lo que estamos haciendo es tapar un vacío".
En este contexto, la licenciada explicó por qué los seres humanos tienden a huir de su propio dolor durante las etapas de duelo: "En lugar de afrontarlo y transitar el dolor que implica una pérdida, buscamos tapar ese agujero. Hay una diferencia entre tapar un vacío y elaborar el duelo. Cuando se trata de duelos, estos recursos pueden obstruir el proceso más que facilitarlo".
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La especialista subrayó que tanto las redes sociales como los medios de comunicación pueden servir como un canal fundamental para visibilizar los problemas de salud mental y cómo abordarlos desde su experiencia profesional: "Hace tiempo que genero contenido para redes, y muchas veces la gente me contacta y me dice: 'Hace años que estoy con este tema y no sabía que era un problema' o 'Hace años que lloro por este ser querido y pensaba que era normal, pero ahora me doy cuenta de que en realidad nunca hice el duelo'. Las redes y los medios de comunicación sirven para alertar sobre estas cuestiones, que deben ser tratadas de forma individual, porque cada caso es particular".
Sin embargo, Rodríguez advirtió que si una persona no ha desarrollado recursos emocionales adecuados y encuentra, en este caso especial, un bebé que parece real, podría confundir fantasía con realidad: "Hace tiempo que se investiga sobre estos bebés, y hay personas que dan testimonios porque son muy juzgadas socialmente. Les dicen: '¿Cómo vas a estar criando un juguete como si fuera un hijo real?'. Y no está mal hacerse estas preguntas; me parece que son herramientas que van surgiendo y que hay que cuestionar para ver en qué casos pueden funcionar como apoyo emocional y en qué otros pueden obstruir el proceso o ser contraproducentes".
En este sentido, mencionó el ejemplo de lo que ocurriría con un niño de cinco años usando estos objetos, y advirtió que podría "obstruir hasta los procesos de imaginación. Un niño necesita imaginar, ¿qué va a imaginar si está jugando con un bebé que es prácticamente real?".
Retomando el tema del duelo, la psicóloga señaló que existe un riesgo si las personas continúan usando estos elementos para tapar su dolor como una "respuesta rápida" en lugar de afrontarlo con la ayuda de profesionales de la salud mental: "Lo que esto hace, en realidad, es extenderlo en el tiempo. Una persona que busca un bebé reborn como reemplazo lo que hace es demorar el proceso, prolongarlo".
Además, Rodríguez explicó que desde la psicología se emplean diversas estrategias para abordar el proceso de duelo: "No es que el paciente solo viene y habla; en terapia se trabaja para que la persona pueda conectar con la emoción que le genera la pérdida y hacer acciones concretas: rituales, ceremonias, recuerdos, se puede armar una caja con objetos del ser querido, trabajar con fotos. Hay muchas acciones concretas que se realizan en el espacio de la terapia". No obstante, reconoció que estas prácticas no son ampliamente difundidas ni accesibles por su alto costo: "La realidad es que estamos en Argentina, y sostener un tratamiento particular durante uno o dos años no es algo que todos puedan hacer, por eso van buscando otros recursos".
Por último, Rodríguez cerró la nota con Radio Post expresando su gran preocupación por la cantidad creciente de personas que compran estos muñecos con fines sexuales y advirtió sobre la necesidad de controlar este mercado: "En casos extremos, estos juguetes son usados por pedófilos: gran parte de las personas que consumen los bebés reborn son pedófilos. Por eso digo que hay que evaluar bien hasta qué punto, hay que ver para qué se usan. Quizás habría que hacer una evaluación previa desde la psicología para ver quiénes pueden adquirir estos objetos y con qué fin".
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