El Registro de Mortinatos fue presentado por una diputada provincial del PRO. Busca que las familias que atraviesan una pérdida gestacional puedan ponerle nombre al bebé fallecido y decidir sobre su entierro o cremación, con acompañamiento psicológico. El antecedente en Tierra del Fuego.
Proponen registrar a bebés que mueren antes de nacer y que sean inhumados
La diputada provincial del PRO, Stella Maris Huczak, presentó un proyecto de ley que busca dar marco legal al duelo gestacional, perinatal y neonatal, reconociendo el derecho de las personas gestantes y sus familias a nombrar, despedir e inhumar a los bebés que mueren antes de nacer, según consta en la presentación.
La iniciativa propone la creación de un Registro Provincial de Mortinatos, donde podrán inscribirse, de forma voluntaria, los fetos fallecidos durante el embarazo, sin importar la edad gestacional ni el peso alcanzado. Esa inscripción permitirá consignar nombre y apellido, y no otorgará derechos jurídicos ni filiales, sino que tendrá carácter simbólico, emocional y reparador.
Además, el proyecto establece el derecho de los progenitores a recibir los restos, decidir sobre su destino final y garantizar que no sean tratados como residuos patológicos, algo que ocurre actualmente cuando no se alcanzan los 500 gramos o las 22 semanas de gestación. También prohíbe que los cuerpos sean entregados en frascos o cajas inadecuadas, y exige que los establecimientos sanitarios aseguren un trato digno, privado y respetuoso.
La ley busca humanizar el proceso del duelo, estableciendo la obligación de los efectores de salud de brindar contención psicológica, acompañamiento espiritual si se desea, información clara y atención médica especializada. El texto también prevé la creación de protocolos obligatorios y la conformación de equipos interdisciplinarios capacitados, con intervención inmediata ante casos de muerte gestacional o neonatal.
Un antecedente en Tierra del Fuego
La iniciativa mendocina surge pocas semanas después del veto parcial de una ley similar en Tierra del Fuego, donde la Legislatura había aprobado la creación de un Registro de Defunciones Fetales. El 23 de julio, la vicegobernadora fueguina Mónica Urquiza, en ejercicio del Poder Ejecutivo, vetó los artículos referidos a ese registro, tras recibir observaciones de distintas áreas técnicas y de género del gobierno provincial.
Entre los fundamentos del veto, se destacó que la propuesta contradecía el marco legal vigente, ya que según la Ley Nacional N° 26.413 la existencia legal de una persona humana comienza con el nacimiento con vida, y registrar defunciones de quienes no tienen existencia legal implicaría una contradicción normativa. También se advirtió que la inscripción facultativa podía afectar la autonomía de adolescentes gestantes, vulnerar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo (Ley 27.610) y generar conflictos familiares en casos de desacuerdo entre los progenitores.
Ver: Tierra del Fuego da nombre y apellido a bebés que murieron antes de nacer
Organizaciones feministas también expresaron su rechazo al proyecto fueguino, al considerar que intentaba otorgar entidad jurídica a embriones y fetos, lo que podría derivar en limitaciones indirectas a los derechos sexuales y reproductivos.
