El abogado Javier Ortega comentó en el programa Vientos de Campo por Radio Post que las medidas de Trump conducirán a un cierre de las economías, una caída del comercio internacional y, consecuentemente, un aumento de precios.
Los aranceles de EEUU pueden traer un aumento de precios
En el programa "Vientos de Campo" entrevistaron al abogado y doctor en Derecho y Economía, Javier Ortega, para analizar el impacto de las nuevas restricciones arancelarias impuestas por Estados Unidos a Argentina en el sector agrícola, así como la situación actual del INTA y una analogía con la quiebra del Grupo Greco en Mendoza.
La entrevista en el programa conducido por Javier Mondra Torres, Rodrigo Espíndola y María Eugenia Mezqueta, por Radio Post todos los sábados de 8.00 a 10.00 (en FM 92.1 en el Gran Mendoza, 96.9 en Luján de Cuyo, 100.1 en San Martín y 96.7 en La Paz) comenzó con Ortega contextualizando la imposición de aranceles dentro de un marco histórico, recordando que la idea original del FMI, impulsada por Keynes, era evitar políticas de "empobrecer al vecino" mediante el fomento del comercio internacional.
Sin embargo, Ortega señaló que: "El FMI se creó para eso, pero después, obviamente, fue tomado, copado, cooptado por la comunidad financiera internacional y ahora el FMI es un organismo puramente político que le da crédito únicamente a los países con tal de que generen ganancias financieras. Se olvidaron de la cuestión del balance de pago".
Ver: Entró en vigor el arancel universal del 10% en USA
Ortega advirtió que las políticas arancelarias promovidas por Estados Unidos, siguiendo una tendencia vista en la crisis del '29-'30, conducirán a un cierre de las economías, una caída del comercio internacional y, consecuentemente, un aumento de precios. Esto ya se estaría observando en la baja de precios de los commodities agropecuarios argentinos (girasol, maíz, soja, trigo) en la bolsa de Chicago, el principal producto de exportación masiva del país.
El abogado enfatizó que esta situación impactará negativamente en la economía argentina, históricamente dependiente del frente externo y de estos commodities, a pesar de las expectativas puestas en sectores emergentes como el litio y Vaca Muerta. Además, anticipó un impacto negativo a nivel de la macro-región del MERCOSUR.
Situación del INTA
En un segundo bloque de la entrevista, se abordó la situación del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). Ortega describió la política actual como "el típico programa de un gobierno neoliberal, en este caso recargado", argumentando que este tipo de gobiernos inevitablemente atenta contra los jubilados y contra la educación y la ciencia y técnica.
Respecto a este último punto, afirmó: "Un gobierno neoliberal se alinea absolutamente a las premisas de los países centrales, entonces no quiere tener tecnología. A lo sumo las quiere adaptar, pero no quiere desarrollar tecnología, entonces no hay forma que nos vaya contra las universidades, no hay manera que no vaya contra el CONICET, no hay manera que no vaya contra el INTI, no hay posibilidad que no vaya contra el INTI, va a suceder en todos los gobiernos neoliberales, porque no les interesa el desarrollo de tecnología que, vos lo sabes, el desarrollo de tecnología es una manifestación de soberanía e independencia".
Denunció una iniciativa "descarnada, desembozada y brutal" para desmantelar el INTA, recordando la importancia de la investigación y el desarrollo para el crecimiento de un país.
Analogía con Vicentín
Finalmente, se estableció una analogía entre la crisis de Vicentín y la quiebra del Grupo Greco en Mendoza. Ortega comparó el caso Vicentín, desde una perspectiva jurídica, con la quiebra de Swift-Deltec, pero en términos de dimensión económica y productiva, lo asemejó al caso Greco.
Explicó que ambos casos involucraron entramados de empresas con múltiples actividades, generando crisis societarias de gran magnitud con graves repercusiones en las cadenas productivas regionales. Sobre el caso Vicentín, señaló la situación actual con el directorio procesado y la presión sindical ante un posible fallo adverso en la Corte Suprema que favorecería la entrega de activos productivos a Viterra-Bunge, dejando las plantas menos productivas sin destino, lo que ya ha generado la orden de parar las máquinas en Avellaneda. Ortega concluyó enfatizando cómo el cierre de una empresa afecta directa y significativamente la vida económica de una región y de una nación.
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