Actualmente, el organismo cuenta con una dotación de 459 agentes y con un presupuesto anual superior a $12.120 millones.
Nación contra el INV: "Controles redundantes e innecesarios"
En su plan de "optimizar las funciones y recursos de los organismos del Estado", el Gobierno Nacional decretó la reestructuración de siete organismos "sobredimensionados e ineficientes".
Entre estos está el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el cual para el Gobierno realiza controles innecesarios que generan sobrecostos y burocracia.
Según un comunicado del Estado, "la reestructuración de organismos ineficientes y programas superpuestos con otras agencias públicas permite avanzar en una organización administrativa más racional, que fortalezca el equilibrio fiscal, optimice el uso de los recursos disponibles y promueva una asignación del gasto eficiente y transparente".
En ese contexto se reestructuró el INV y se transformó en una unidad organizativa dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, la cual mantendrá la denominación del Instituto con el objetivo de garantizar la continuidad de la certificación vitivinícola en el ámbito del comercio exterior.
Actualmente el organismo cuenta con una dotación de 459 agentes y con un presupuesto anual superior a $12.120 millones.
"El INV ha desplegado una excesiva actividad fiscalizadora en la cadena productiva, ejerciendo controles redundantes e innecesarios que generan sobrecostos, burocracia y distorsiones que afectan la competitividad de la industria, en especial de los pequeños productores", expresaron.
Se mantendrá el proceso de certificación internacional valorado en los mercados de destino. El mismo será voluntario a pedido del productor.



