Este martes se publicó el decreto que ordena la transformación del organismo con sede en Acceso Sur y Araoz, los empleados se presentaron en el lugar y realizaron un "abrazo simbólico". Lo mismo ocurrió en La Consulta.
Trabajadores del INTA Mendoza contra la reestructuración
Tras la publicación del decreto que transforma al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en un organismo desconcentrado en el ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, los trabajadores de las sedes en Mendoza se reunieron durante la mañana de este martes y realizaron un "abrazo simbólico".
El acto fue alrededor de las 10 de la mañana en el Centro Regional Mendoza, ubicado en Acceso Sur y Araoz, mientras que en la sede de La Consulta también ocurrió una ceremonia similar.
"El Gobierno Nacional avanza con un decreto que pone en peligro al INTA y, en consecuencia, al desarrollo científico y tecnológico de nuestra Nación", aseguraron desde el organismo y recalcaron que esto "implica una pérdida significativa de autarquía y una mayor subordinación al Poder Ejecutivo".
En la reunión de esta mañana se presentaron los gremios más importantes que nuclean a los trabajadores. En diálogo con el Post, desde el INTA explicaron que "el organismo perdería autarquía, pero seguiría funcionando tal cual está. Esto limitará significativamente las facultades del organismo, especialmente en extensión y fomento".
"Todavía no sabemos nada, pasado el mediodía habrá una reunión de las autoridades nacionales para tomar decisiones sobre los pasos a seguir", sentenciaron desde el INTA y añadieron: "Queremos destacar que no ha crecido la planta de trabajadores del INTA, sino que ha sido regularizada. Es decir que si o si tenés que tener una carrera, los concursos son abiertos".
Qué dice el Gobierno
"La dotación del INTA supera los 6.000 agentes y tiene un presupuesto anual aproximado de $229.000 millones.
El INTA, una de las entidades más emblemáticas del país, se desvió durante los últimos años de su propósito original, siendo utilizado como herramienta de militancia política y con un enfoque guiado por los lineamientos de la Agenda 2030 y alejado de las necesidades reales del progreso del sector agroindustrial.
Los altos niveles de ineficiencia detectados y la mala administración de los recursos públicos, hacen necesario repensar sus funciones y su organización para adecuarlas a los nuevos desafíos tanto nacionales como internacionales.
El carácter descentralizado del INTA no se tradujo en una mayor eficacia institucional, sino que ha derivado en dificultades de supervisión estratégica, dispersión operativa y una débil alineación con los lineamientos de la política agropecuaria nacional.
El nuevo rol del INTA será el foco en la investigación, la creación de tecnologías y bienes públicos tecnológicos para profundizar la base científica dirigida a la producción agropecuaria y contribuir a la formación de nuevos productores agropecuarios altamente capacitados, interconectados a través de redes privadas".
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