Nueva etapa para la licitación del primer nosocomio del departamento lujanino. La obra se completará siguiendo un esquema de gestión público-privada. Tiene una inversión de más de 6 millones de pesos.
Estas son las tres empresas que quieren quedarse con el Hospital de Luján
El proyecto para concluir y poner en funcionamiento el Hospital de Luján de Cuyo, una de las obras claves del Gran Mendoza, entró en su etapa decisiva. Este martes se conocieron las tres empresas que presentaron ofertas para quedarse con la concesión del nuevo centro asistencial, que será gestionado bajo un modelo público-privado.
Se trata de Clínica Aconcagua S.A., institución con sede en San Luis y Buenos Aires; Hogar Salud S.A (grupo Olmos), Unión Transitoria de Empresas (UTE) Alta Salud-Pabra SA (dueños de la Clínica Santa Isabel de Hungría).
La obra, cuenta con un presupuesto total de más de 6.438 millones de pesos, busca combinar financiamiento estatal con administración privada para mejorar la eficiencia y garantizar el acceso a la salud. El esquema prevé que quien gane la licitación no solo deberá finalizar la construcción del hospital, sino también equiparlo, mantenerlo y operar sus servicios durante 15 años.
Actualmente, las tres propuestas se encuentran en etapa de análisis técnico y económico. En los próximos días, cada oferente podrá revisar las propuestas de sus competidores, en un procedimiento de "ventana de transparencia" que busca asegurar igualdad de condiciones. Luego de esa instancia, el Ministerio de Salud adjudicará el contrato.
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El nuevo hospital, que ocupará un terreno cedido por la Municipalidad de Luján de Cuyo, atenderá tanto a pacientes con obra social como a quienes no tienen cobertura. En este último caso, los costos serán absorbidos por la Provincia. Según el pliego, entre un 40% y un 60% de las prestaciones deberán destinarse a usuarios del sistema público exclusivo.
El proceso licitatorio contempló una fase de retroalimentación que se inició en diciembre, cuando se publicó un borrador del pliego. Durante tres meses, las empresas interesadas pudieron presentar observaciones y sugerencias. Esa etapa permitió ajustar y perfeccionar las condiciones del contrato, lo que derivó en una licitación formal que atrajo a actores importantes del sector privado de salud.
Cada empresa presentó un plan de inversión propio. El presupuesto oficial estimado era de 5.200 millones de pesos, pero las ofertas pudieron incluir cifras diferentes, ya que las condiciones permitieron libertad en el diseño y los costos. La obra será financiada enteramente con fondos provinciales.
El cronograma de ejecución contempla tres etapas. En primer lugar, se habilitarán consultorios externos para atención ambulatoria, que deberían funcionar dos o tres meses después de la adjudicación. Luego, se completarán las obras edilicias restantes, y finalmente, se sumarán los servicios de internación y quirófanos, con especial foco en cirugías de baja complejidad.
Además de la gestión operativa, la empresa concesionaria deberá abonar un canon por el uso del inmueble, aunque se permitirá descontar del mismo el valor de nuevas inversiones tecnológicas aprobadas por el Gobierno. Esto busca asegurar que el hospital se mantenga actualizado y con equipamiento de última generación.
Una Unidad Técnica de Control fiscalizará todo el proceso de ejecución y operación. Esta unidad será responsable de auditar la calidad del servicio, supervisar el cumplimiento de plazos y analizar los reportes de gestión que la concesionaria deberá presentar periódicamente.
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