Se trata de un hombre de 21 años que habría comprado la base de datos y vendido recetas digitales.
Detienen a un joven hacker por falsificar recetas con datos robados al PAMI
Tiziano Palacios Arriondo, un joven de 21 años oriundo de Córdoba, fue detenido con prisión preventiva acusado de haber falsificado recetas médicas utilizando bases de datos robadas del PAMI.
La Justicia sostiene que adquirió esa información en la dark web luego del hackeo que sufrió el organismo en 2023, y que con esos datos montó un negocio ilegal para vender medicamentos psicotrópicos.
El ciberataque al PAMI ocurrió a mediados del año pasado y fue atribuido al grupo Rhysida, que exigió 25 Bitcoins -unos tres millones de dólares- a cambio de no publicar la información sustraída. Los datos estuvieron disponibles al menos una semana en la dark web y contenían información sensible de afiliados, carnets digitales, usuarios, claves y accesos a los sistemas de recetas electrónicas.
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Aprovechando ese material, Palacios Arriondo habría simulado recetas médicas entre profesionales reales y pacientes elegidos al azar. Luego vendía las prescripciones y orientaba a los compradores para que retiraran los medicamentos haciéndose pasar por familiares o cuidadores. Entre las drogas ofrecidas estaban Xanax, Clonazepam, Valium, Tramadol y Modafinilo, entre otras.
El joven utilizaba canales de Telegram y recibía los pagos mediante transferencias bancarias o criptomonedas. Para las operaciones, usaba la cuenta bancaria de su madre, que es enfermera y trabaja en una farmacia. Después, el dinero era transferido a una billetera virtual que él mismo controlaba, según publicó Infobae.
La investigación está a cargo del Juzgado Federal N.º 1 de Córdoba y del fiscal Maximiliano Hairabedian. Palacios Arriondo fue procesado por encubrimiento agravado de daño informático, falsificación de recetas, defraudación y facilitación de estupefacientes. También se investigó a sus padres, ya que el joven les habría entregado recetas falsas para uso personal. Sin embargo, fueron sobreseídos por el bajo monto del perjuicio, que no superaba los 10.000 pesos.
Con la detención del presunto comprador de los datos robados, se abre una nueva posibilidad de identificar a los responsables del ataque informático contra el PAMI.
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